Hermosillo.— “¡Dueles tanto… duele el alma, duele la vida sin ti. Te extraño tanto!”, es la expresión desesperada de Nancy, la madre de Cindy Priscila Limón Silva. La señora clama todos los días para que los hombres que se llevaron a su hija hace seis meses se la regresen como esté, viva o muerta.
La noche del 1 de septiembre de 2020, la joven de 22 años de edad fue víctima de desaparición forzada afuera de su domicilio, ubicado en el fraccionamiento Diamante I en Guaymas Norte, Sonora .
El esposo de la víctima relató que estaban afuera de la casa con un vecino. Él entró a su vivienda un momento y cuando salió vio cómo un vehículo blanco se alejaba y ellos ya no estaban; el vecino regresó solo y dijo que pudo escapar de los captores.
El calvario de Nancy Silva Degyves es el mismo de cientos de mujeres que hoy forman parte de los ocho colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en Sonora que en forma incansable buscan respuestas en las entrañas de la tierra.
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La madre de la joven no se cansa de suplicar: “Ten piedad y dime si con su vida ya pagó, regrésamela, ¿qué ganas ocultando dónde está [mi hija]?, yo no te hice nada, sólo soy su madre que sufre día a día, regrésamela”.
Es presa de la desesperación porque la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) no hace nada para buscar a su hija ni para acompañarlas en la búsqueda. “Yo no quiero que mi hija sea una carpeta más”, dijo con la voz fuerte, pero ahogada en llanto.
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¿Por qué se las llevan?´
Para Ceci Patricia Flores Armenta, líder de las Madres Buscadoras de Sonora, no hay respuestas. “¿Por qué se las llevan?, es la misma pregunta que tenemos nosotras todos los días cuando desaparece una mujer y más cuando está muy joven, que tiene toda una vida por delante y volvemos a preguntar ¿por qué se las llevan?”.
El colectivo tiene más de mil fichas activas y más de la mitad son mujeres de edades entre los 13 y 40 años.
La mayoría desaparecen de noche; se las llevan de su casa —de la puerta, como en el caso de Cindy Priscila—, del trabajo, cuando salen al mercado; aprovechan cualquier oportunidad. “A veces tienen órdenes o si les gustan, se las llevan”, dijo Flores Armenta.
“Repudiamos este acto porque de una mujer nacieron y cometen esos crímenes tan horrorosos de desaparecer mujeres, de violarlas, torturarlas, descuartizarlas y hasta calcinarlas.
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“Con horror hemos encontrado cuerpos desfigurados, mutilados y no entendemos por qué tanta saña, por qué tanto odio contra la mujer”, exclamó.
“A veces se llevan a gente inocente porque miraron algo. Se las llevan, no sabemos en qué mundo estamos viviendo. Estamos completamente consternadas con esta actualidad que vivimos de más desapariciones forzadas cada día y la mayoría son mujeres”, agregó Flores Armenta.
En octubre de 2020, ante el notable incremento de personas desaparecidas en la entidad, especialmente mujeres jóvenes, la 62 Legislatura de Sonora emitió una declaratoria de emergencia humanitaria.
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Con ella se indica a la FGJE y al gobierno de Sonora que implementen acciones para que se atiendan y destinen los recursos humanos y presupuestales necesarios para hacerle frente a este fenómeno social que va en aumento.
En el acuerdo, que se aprobó por mayoría del pleno, se exhorta a la titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado para que implemente las siguientes acciones: iniciar o, en su caso, continuar con la búsqueda de personas desaparecidas; identificación de cuerpos localizados en fosas clandestinas; informar de manera inmediata a los familiares sobre cualquier dato relacionado con la víctima desaparecida, y brindar la ayuda necesaria a las víctimas colaterales.