En el centro del país, la operación de mercados en medio de la contingencia por Covid-19, que mantiene los semáforos epidemiológicos de los estados en naranja y rojo, ha sido tema de discusión, sobre todo frente a las restricciones de los gobiernos estatales, los reclamos de comerciantes y también las omisiones de algunas autoridades.
En Morelos, el mercado y el tianguis del centro de Cuautla, municipio de la zona oriente de la entidad, son considerados focos principales de contagio, por su omisión a las restricciones que impone el color rojo del semáforo epidemiológico.
En sus puestos, lo mismo se venden productos esenciales que no esenciales.
En el estado, Cuautla se ha caracterizado porque su gobierno ha sido permisivo con el comercio establecido y el propio alcalde, Jesús Corona Damián, apoyó a mediados de 2020 el levantamiento del confinamiento que impuso el gobierno estatal para detener los contagios.
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De esa manera, cientos de comercios abrieron nuevamente y, desde entonces, Cuautla ocupa el segundo lugar en número de contagios y muertes por Covid-19. Las últimas cifras oficiales sobre el seguimiento del virus ubican a Cuernavaca y Cuautla en primero y segundo lugar en casos acumulados y número de víctimas mortales. Cuernavaca reporta 3 mil 496 infecciones y Cuautla mil 543; en número de muertos, Cuernavaca suma 416 y Cuautla 208.
Fue en junio cuando el edil, junto con los nueve regidores y la síndico, aprobaron retirar el confinamiento en los comercios con actividades no esenciales porque, argumentaron, la mayoría de la población necesitaba regresar a sus trabajos para ganarse el sustento.
También abrieron los comercios de Cuernavaca, por lo que el gobierno del estado presentó una controversia constitucional para obligar a los municipios a ajustarse al protocolo sanitario. Al final de ese mes, obtuvo el fallo favorable de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Esa fue la primera resolución que emitió la Corte con respecto al tema del Covid.
Al borde del colapso
En contraste, en la capital del vecino estado de Puebla, donde el semáforo epidemiológico se encuentra en naranja, los locatarios del mercado de artesanías El Parián han advertido que, de no recibir apoyo del gobierno estatal para la reapertura de sus negocios, podrían desacatar los lineamientos de cierres por el Covid-19, pues ya es imposible sostener su economía.
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De acuerdo con comerciantes, sus ventas han caído hasta en 98% y aun en caso de que se levanten las restricciones, en este espacio no se generarían aglomeraciones, pues, debido a la poca afluencia de visitantes en el Centro Histórico, antes del cierre de negocios reportaban ventas de entre 2% y 5%.
“Estamos siendo afectados. En marzo pasado nos obligaron a cerrar y poco a poco pudimos trabajar, pero ahora es imposible cerrar de nuevo. Nosotros hemos apechugado con las medidas del gobierno estatal, pero tuvimos que endrogarnos porque no hemos recibido apoyo, por eso hoy estamos obligados a trabajar”, señala Pedro Javier Gutiérrez, representante de los locatarios de El Parián, al tiempo que indica que buscan llegar a acuerdos con autoridades municipales y estatales.