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Villahermosa.— El edificio del Congreso de Tabasco tendrá que ser adecuado para que Daniel Cubero Cabrales, un joven de 34 años con capacidades diferentes, electo el pasado 1 de julio como diputado local por la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PES, PT), pueda acceder al inmueble que no cuenta con rampas, ni baños especiales y menos, con curules idóneas.

El 10 de septiembre del 2011, con apenas 16 años y como estudiante de preparatoria, Daniel sufrió un trágico accidente en el que murió uno de sus primos. Su vida cambió, justo cuando caían las Torres Gemelas él estaba ingresando al quirófano. Los médicos hicieron todo lo posible para salvarle las piernas, pero fue imposible.

Su duelo duró más de dos años, lo superó y terminó la licenciatura en Dirección de Negocios en la Universidad Interamericana del Norte, alcanzó la excelencia académica; este accidente no sólo le cambió la vida sino que lo hizo más sensible.

En 2015, Daniel buscó ser regidor plurinominal por el municipio de Centro, lo abanderaba el PRI, pero el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló esa elección, y justo cuando pensaba que el partido lo ratificaría en la candidatura, fue hecho a un lado. Entonces decidió ir a Morena.

El partido de la Regeneración Nacional le abrió sus puertas desde 2016 y en 2017 le dio la candidatura a diputado local por el distrito VII.

“Antes de mi accidente las personas con alguna discapacidad eran invisibles, no las veía en ningún lado, no ponía atención (...) cuando lo vives te das cuenta de que con algunas adecuaciones podría ser más sencilla la vida de muchas personas”, refiere.

El pasado 1 de junio Daniel Cubero volvió a recordar la tragedia que lo tiene en una silla de ruedas, cuando en la carretera Villahermosa–Cunduacán sufrió otro accidente que le fracturo las dos piernas. Eso no lo frenó, faltando un mes para que concluyera la campaña se reincorporó a sus labores proselitistas.

Otro reto. Una vez que ha obtenido el triunfo, viene la segunda batalla, que es lograr que antes del 5 de septiembre —fecha en que tomará protesta— la Junta de Coordinación Política pueda aprobar las modificaciones al edificio legislativo, debido a que sólo tiene una rampa de acceso de la calle hacia el vestíbulo.

Para ingresar al pleno no hay más que una pequeña escalera; para subir a la tribuna no existe paso sencillo; tampoco se cuenta con un baño especial ni acceso adecuado para el área de comedor.

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