Chilpancingo.— El Hospital General, el del IMSS y el del ISSSTE, todos en , están al límite de su capacidad; en la Unidad Covid que montó el gobierno local hay camas disponibles, pero no personal médico que atienda a los pacientes, el oxígeno comenzó a escasear y los contagios de coronavirus van en aumento.

El alcalde de Iguala, Antonio Jaimes Herrera, desde hace un par de semanas ha pedido al gobierno y la Secretaría de Salud estatales que se declare en alerta máxima al municipio, en color rojo en el semáforo sanitario, para aumentar las medidas restrictivas y reducir la movilidad.

El director de Salud de Iguala, Federico Ortiz Ibarra, dijo que el pasado fin de semana fue uno de los “peores” para el municipio en lo que va de la pandemia.

Explicó que de los 14 fallecimientos en todo Guerrero por en este último fin de semana, seis ocurrieron en Iguala. Y detalló: cuatro ocurrieron en el Hospital General Jorge Soberón Acevedo; uno en la Unidad Covid, y otro más en el IMSS.

Al inicio de esta semana, el Hospital General llegó a 90% de su capacidad, mientras que los del IMSS y del ISSSTE se reportan a 100%.

Además del incremento en la ocupación hospitalaria, el director de Salud de Iguala alertó que comenzó a faltar el oxígeno para pacientes con complicaciones.

Los médicos están renunciando

Sobre la Unidad Covid, el alcalde explicó que cuenta con 38 camas, hasta este inicio de semana estaban ocupadas 10; sin embargo, explicó que no se pueden habilitar las 28 restantes porque no hay personal médico.

Indicó que los médicos de la unidad o están en incapacidad porque se contagiaron o están renunciando por el cansancio de las largas jornadas laborales.

“Hay espacios Covid, lo que no hay es personal médico. Hay muchos que se han enfermado, y de los especialistas muchos están renunciando porque los compañeros se han infectado, otros se han ido a [la Ciudad de] México, otros se han recuperado y ya no quieren correr el riesgo. Al final de todo, es lamentable que los médicos arriesguen su vida y a la gente le vale y no se comporta”, lamentó el edil.

El alcalde insistió que solicitará al gobernador Héctor Astudillo Flores y al secretario de Salud, Calos de la Peña Pintos, que para Iguala se aplique un semáforo diferenciado: que regrese al semáforo rojo para restringir la movilidad, como se hizo con Acapulco, Zihuatanejo y Chilpancingo, que durante la temporada vacacional pasaron a color amarillo para permitir a hoteles y restaurantes una ocupacion a 70%.

Los tres municipios ya volvieron este lunes al color naranja en el semáforo epidemiológico.

En mayo pasado, Iguala vivió un momento de emergencia tras el brote de contagios que se dio en una tienda de abarrotes, donde 43 empleados se infectaron.

Ese brote se extendió al mercado central, donde murieron 35 comerciantes, según informó entonces el gobierno del municipio. En esos días, los hospitales se saturaron y hubo escasez de medicamentos. Ahora, las cosas están peor.