Chilpancingo.— El sistema de salud en Guerrero está en crisis.
Un paciente murió buscando atención médica porque no hubo un médico especialista; una mujer perdió a su hija en el parto, esperando a un médico; los médicos no tienen insumos ni medicamentos para una cirugía.
Las historias surgen a diario. En el Hospital General IMSS-Bienestar de Chilpancingo Dr. Raymundo Abarca Alarcón, los médicos colocaron un cartel a inicios de julio con una advertencia, que también es una protesta, pues carecen de lo indispensable para una cirugía.
“Médicos cirujanos no contamos con este insumo, ustedes deciden si así se quieren operar”, se lee en el letrero.
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Luego, enlistaron todas la carencias: “Esponja hemostática, nylon monofilamento 2-0, nylon 3-0, vicryl #1, vicryl#0, guantes, algodón plisado, gorros quirúrgicos, sutura seda con aguja #1-0, equipo de transfusión, llaves de 13 vías, sonda de aspiración, sonda gastrointestinal, lápiz para electrocauterio, catéter, xilocaína, paracetamol, pañales adulto, vendas, bloqueo raquimix, catéter periférico”.
Un enfermero, quien reservó su identidad para evitar represalias, contó a EL UNIVERSAL que, en la mayoría de los casos, los familiares de los pacientes son los que compran el medicamento, incluso, hasta los jabones que se utilizan para hacer curaciones.
“La falta de medicamentos es una realidad. Uno como enfermero lo hace, a veces, es ver qué pacientes tienes, ves qué medicamentos hay y si casi no hay, ni modo, tienes que agarrar los medicamentos y guardarlos en tu bolsa para garantizar que por lo menos ese día tu paciente lo pueda tomar. Eso no está bien porque muchas veces dejamos a otros pacientes sin medicamento”, indicó el enfermero.
La bebé que no pudo nacer
El viernes 4 de julio, Verónica Añorve de los Santos llegó al Hospital IMSS-Bienestar de Ometepec, en la Costa Chica, porque los dolores del parto se estaban intensificando.
A Verónica la ingresaron, pero no la atendieron.
“Mi esposa se retorcía de los dolores pero no la atendían”, expuso Diego López López, esposo de Verónica. Esa noche, Diego notó movimiento y se paró a preguntar. Su esposa estaba teniendo complicaciones por el parto.
Diego recordó que la bebé murió dentro del vientre de su esposa porque no hubo ningún médico que la pudiera sacar.
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“La bebé murió porque se hizo del baño dentro, se lo tragó y no hubo un médico quien la pudiera sacar, mi esposa estuvo en riesgo de morir también”, lamentó.
El domingo 6 de julio en la comunidad de Cochoapa, en Ometepec, Diego y su esposa realizaron una marcha con el cadáver de la bebé en protesta por la negligencia. El hombre denunció al personal del hospital por negligencia médica ante la Agencia del Ministerio Público.
Hospital sin alimentos
Durante lo que va del mes de julio, por lo menos en tres ocasiones, el Hospital IMSS-Bienestar de Zihuatanejo Bernardo Sepúlveda Gutiérrez suspendió la alimentación para los pacientes.
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La razón: la falta de pago a los proveedores. La última vez que ocurrió esta incidencia fue el 24 de julio pasado.
Pero también ocurrió a inicios del mes y antes, en junio.
En un oficio, el 1 de julio, el administrador del hospital, Abraham Bracamontes Pérez, indicó al director que los proveedores le informaron que ya no surtirán los insumos necesarios para la cocina.
El 23 de julio ocurrió otra vez. La encargada de la cocina informó que no contaba con los insumos para preparar los alimentos y que suspendería el servicio.
En declaraciones a la prensa, la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, la priista Beatriz Vélez, afirmó que los 14 hospitales generales de Guerrero no tienen lo necesario para alimentar a los pacientes y a los trabajadores, por la falta de pago a proveedores.
También en el ISSSTE
El 23 de julio murió el director de la radio de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), Víctor Wences Martínez. Pereció media hora después de que ingresó al hospital de Alta Especialidad Centenario de la Revolución Mexicana del ISSSTE, en Morelos.
Previamente, estuvo cuatro días deambulando de hospital en hospital. Llegó la noche del jueves 19 a la clínica del ISSSTE en Chilpancingo. Ahí lo tuvieron hasta el domingo sin atención médica especializada. El periodista llegó con hemorragia gastrointestinal.
Ante la insistencia de la familia, el domingo fue trasladado al hospital del ISSSTE en Acapulco; tampoco hubo especialista ni medicamentos. El 23 de julio lo trasladaron al Hospital de Alta del ISSSTE en Morelos, donde murió.
“Este hecho no puede verse desligado del abandono sistemático en el que se encuentra la clase trabajadora ante el sistema de salud: una estructura colapsada que margina incluso a quienes dedican su vida al servicio público y la comunicación crítica”, acusó la coordinadora estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero.
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