Tulum, Q. Roo.- Previo al arranque de las Asambleas Regionales para presentar a las comunidades indígenas el contenido del megaproyecto “Tren Maya”, el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) , Rogelio Jiménez Pons, rechazó que la Consulta Indígena sea una simulación y aseguró que hay información suficiente para que los pueblos originarios tomen una definición que legitime la obra.

Este tipo de procesos por su complejidad, por el número de comunidades involucradas y por la magnitud de una obra ferroviaria de mil 460 kilómetros, que contará con 18 estaciones y 12 paraderos, conectando a Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, en donde se desarrollarán además nuevos centros de población, se lleva entre dos y tres años en promedio, no un mes y medio o dos.

Cuestionado hoy en Tulum, el funcionario federal indicó que la Consulta Indígena no terminará el 15 de diciembre, con la votación que responderá a la pregunta “va el Tren Maya , ¿sí o no?”.

Si el resultado de la Consulta es favorable, el proceso se extenderá para integrar a los pueblos originarios en el diseño de la obra, a fin de garantizar su ejecución en los mejores términos posibles.

“Lo que decida la ciudadanía, incluyendo a los indígenas es si va o no va, y después los grupos indígenas tendrán que plantear cómo quieren que vaya”, expresó.

Jiménez Pons estuvo en Tulum, este jueves, junto con la coordinadora de transversalidad del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) , Anabel López, para explicar públicamente los objetivos y alcances de la Consulta, a realizarse en 84 municipios, ubicados en la zona de influencia del Tren Maya, que abarca un promedio de mil 1500 comunidades.

Ahí, respondió que el trazo del proyecto no es definitivo, pues se encuentra listo en un 90 por ciento; lo que falta para completarlo son los resultados de los estudios “LIDAR” del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para identificar a través de alta tecnología láser, vestigios arqueológicos en la ruta propuesta.

También faltan los estudios sobre mecánica de suelos y de los estudios de ingeniería básica que serán presentados el 13 de diciembre y, los de rentabilidad económica, en enero del 2020.

A pregunta expresa, aseguró que durante las Asambleas Regionales informativas no sólo expondrán las bondades del proyecto, sino también los impactos negativos previstos.

“No hay simulaciones, que quede muy claro. No hay simulaciones. Los impactos tienen que estar a la luz, a la vista, sobre la mesa. Lo primero es que no te voy a engañar para quitarte tu tierra, es lo fundamental y el desarrollo lleva impactos, sí, ¿cuáles?, ¿cómo los mitigamos?, ¿cómo los aprovechamos? ¿cómo los inducimos?”, dijo, al aseverar que el proceso debe ser claro y abierto.

Confirmó que algunos tramos ya afectados o por donde existen vías férreas, quedarán exentos de evaluación de impacto ambiental o serán valorados a través de otros instrumentos contemplados por la ley, de así determinarlo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

En su opinión, someter el proyecto a una evaluación integral que incluya los impactos acumulados en la región, como lo pidió la comunidad científica hace un año, en una reunión realizada en Mérida, Yucatán “es técnicamente inviable”.

Jiménez Pons informó que, originalmente, la inversión para el megaproyecto, valuado en 150 mil millones de pesos , era 90 por ciento privada y 10 por ciento, pública.

“Eso ya cambió” -manifestó- al señalar que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, le hizo saber que gracias a los ahorros logrados y a otros ingresos -que no detalló- la inversión pública ascenderá de 60 a 80 por ciento del total.

Proceso de Consultas

La Consulta se dividirá en dos tipos: La Consulta Indígena, en cumplimiento a la legislación internacional y que es de carácter vinculante; y el ejercicio de participación ciudadana.

Anabel López detalló que la Consulta Indígena tendrá dos momentos. El primero, con la realización de 15 Asambleas Regionales, de carácter informativo, el 29 y 30 de noviembre, para proporcionar a las autoridades y delegados de los pueblos originarios, la información acerca del Tren Maya.

“Ellos volverán con esa información a sus comunidades y la transmitirán, para que puedan analizarla. A este periodo lo denominamos ‘fase de deliberación’ y si alguna comunidad o miembros de ésta, tienen dudas, los enlaces territoriales del Fonatur tendrán que ir a despejarles sus interrogantes”, ahondó.

El segundo momento serán las Asambleas Consultivas, el 14 y 15 de diciembre, cuando las comunidades indígenas expresen sus impresiones sobre el proyecto, luego de que sus autoridades y delegados, les hayan expuesto el contenido de las Asambleas Informativas de noviembre.

“El objetivo es recoger los planteamientos de las comunidades indígenas para el desarrollo del proyecto del Tren, no para el trazo, sino para cómo se incorporan las comunidades en este programa de desarrollo”, manifestó.

El resultado de la Consulta Indígena no será “sí o no”, coincidieron Jiménez Pons y Anabel López, pues no habrá una resolución como tal.

“Como la intención de la Consulta Indígena no es un sí o un no, sino una deliberación abierta de cómo se incorporan o no se incorporan, creemos que es suficiente para este momento”, precisó la funcionaria.

Además de la Consulta Indígena se llevará a cabo el llamado “ejercicio de participación ciudadana”, también el 14 y 15 de diciembre, cuando habitantes de las localidades -sean o no indígenas- votarán en urnas por un “sí o un “no” al Tren Maya, proyecto que pueden consultar a través de las páginas del Fonatur y del INPI .

“En este caso sí se colocarán urnas y se entregará un papelito con la pregunta de sí o no quieres el Tren Maya”, añadió Anabel López.

Ambos ejercicios de participación ciudadana contarán con observadores nacionales e internacionales y enlaces de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuyo convenio 169 es la base para la efectuación de la Consulta Indígena.

También asistirán representantes de 14 dependencias federales como Conagua, Semarnat, Sener, INAH, Conacyt , SEP, SCT, Procuraduría Agraria, INAES, Sedatu, CFE, Sectur, SADER, Profepa, el RAN, SENER, Salud, Cofepris, entre otras.

Una de las primeras asambleas informativas inicia mañana en Yucatán. En Quintana Roo será este sábado, en Cobá, municipio de Tulum; X-Hazil Sur, en Felipe Carrillo Puerto; Reforma, en Bacalar y Xulhá en Othón P. Blanco.

En Xul Ha, hay con 67 comunidades; en Bacalar, 55; en Felipe Carrillo Puerto, 88; y en Tulum, 54.

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