Oaxaca de Juárez.— A casi un año de la llegada a Oaxaca de la Profilaxis Pre-Exposición (PrEP), que tiene como objetivo prevenir la transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), y pese a que en la entidad continúan al alza las cifras de contagio, en Oaxaca sólo hay 25 personas inscritas y con acceso a este tratamiento.

El pasado 22 de septiembre de 2022 se inauguró el área del PrEP en las instalaciones del Coesida- Capasits, órgano dependiente del gobierno estatal, localizadas en séptima privada de Aldama Sur, sin número, en el municipio de San Bartolo Coyotepec, en la zona conurbada de Oaxaca, creada de manera exprofesa para brindar el acceso a este servicio.

En entrevista con EL UNIVERSAL, la encargada del programa en la entidad, Tania Escobar, explica que el PrEP es una estrategia de prevención enfocada a los sectores vulnerables al contagio de este virus.

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Según Coesida, el tratamiento consiste en la ingesta diaria y programada de una pastilla (emtricitabina/tenofovir), que genera una protección en el organismo de la persona para disminuir las probabilidades de adquirir el VIH, en caso de que se exponga al virus.

“La intención es disminuir las posibilidades de contraer VIH en caso de que la persona se exponga al virus”, explica la funcionaria.

La importancia de este recurso para las poblaciones vulnerables es mayúscula, sobre todo si se toma en cuenta que el informe histórico de casos de VIH, emitido trimestralmente por la Secretaría de Salud federal, notifica que en lo que va de 2023, en México se han diagnosticado 4 mil 222 nuevos casos de VIH, sumando un total histórico de 355 mil 969 casos, de 1983 al primer trimestre de 2023.

En el caso de Oaxaca, en los primeros tres meses de 2023, un total de 141 casos nuevos de VIH fueron diagnosticados por el sector Salud, mientras que la entidad tiene 11 mil 823 casos acumulados desde 1983.

La profilaxis en Oaxaca está dirigida a hombres que tienen sexo con hombres, mujeres transgénero, así como trabajadoras y trabajadores sexuales, personas con mucha actividad sexual y uso irregular del condón, personas que asisten a fiestas o lugares de reunión con intercambio de parejas sexuales y consumo de sustancias o alcohol antes o al momento de sostener relaciones sexuales.

También está destinado a personas que han tenido o tienen alguna Infección de Transmisión Sexual (ITS), particularmente si son recurrentes, y a personas cuyas parejas tienen VIH, se encuentren con cargas virales indetectables, esté o no en tratamiento.

Tania Escobar refiere que aunque el tratamiento se enfoca en su mayoría a personas que se identifican como parte de la comunidad LGBTIQ+, también es importante para otras poblaciones, como las mujeres amas de casa, cuyas parejas mantienen relaciones sexuales con otras personas, sin medidas de protección.

“Es una población que no se tiene tan presente y el tratamiento puede brindarse a personas que sepan que sus parejas tienen otros vínculos sexuales”, apunta.

Poco acercamiento

Aunque la posibilidad de contar con dicho tratamiento existe en la entidad, el acceso real es lejano, principalmente porque no se cuenta con información fiable de cómo funciona, dónde se consigue y quiénes son candidatos.

Jóvenes gays oaxaqueños consultados por este medio indican que no conocen la información precisa sobre el tratamiento. En algunos casos, detallan, el primer conocimiento que tienen del PrEP llega a ellos a través de Grindr, una plataforma de citas de la comunidad, donde a través de publicidad se promueve la profilaxis, pero de manera general, sin detalles sobre lo que es y cómo se suministra.

“Consideramos que hace falta una campaña de información respecto a los pormenores del tratamiento y quiénes son candidatas y candidatos a el, sobre todo en las comunidades donde las personas no tienen acceso a la salud y viven ocultando su orientación”, apunta José, habitante de la capital del estado.

Al respecto, la encargada del programa en la entidad señala que la información está disponible en internet; no obstante, admite que, a casi un año de la llegada del tratamiento a la entidad, la estrategia ha captado a menos personas de las esperadas.

Sin embargo, la funcionaria puntualiza que el tratamiento que se entrega a través de los Capasits y que está suministrado por Coesida, sólo está dirigido a las personas que no tienen derechohabiencia o seguridad social. El tener IMSS o ISSSTE es un motivo de exclusión del tratamiento, pues estas instituciones pueden brindar también el tratamiento.

Al respecto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca indica que las cifras de las personas derechohabientes que tienen acceso al PrEP, como parte de la seguridad social, son variables, por lo que suben y bajan. Hasta el cierre de esta edición, el instituto no contaba con los datos actualizados, de acuerdo con el área de Comunicación Social.

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Además de la constancia de no derechohabiencia, otro de los requisitos para acceder a las pastillas es ser negativo a VIH. Mientras que Coesida, antes de iniciar el tratamiento, hace pruebas de la función renal, pues una de las condiciones es no tener padecimientos en los riñones. Las personas candidatas a acceder al tratamiento deberán acudir a las instalaciones de Coesida, en San Bartolo Coyotepec.

Tania Escobar menciona que a la par de esta estrategia, hay unidades móviles de Coesida que recorren el territorio estatal para realizar pruebas de detección del virus, y otro de los frentes que busca frenar el contagio es mediante la invitación a las personas a conocer su estatus.

“En Oaxaca hay suficiente medicamento para cubrir la demanda del PrEP, tenemos la posibilidad de proporcionarlo”, reitera la funcionaria. El tratamiento tiene una duración máxima de un año, tiempo en el que las personas inscritas deberán acudir por sus dosis. “Una vez que dejen de tomar el tratamiento, quedan nuevamente expuestos”, advierte.

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