Falta atención a niños de Acapulco, alerta UNICEF

Bruselas.— A cinco meses de que el huracán Otis golpeara las costas de Acapulco siguen siendo significativas las necesidades humanitarias de niños, adolescentes y sus padres, afirma el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

“El equipo de UNICEF desplegado en la zona afectada desde octubre de 2023 ha detectado situaciones que ponen en riesgo la integridad y el bienestar de los niños, particularmente en términos de educación, salud y nutrición, agua, saneamiento, higiene y protección”, asevera el organismo.

En materia educativa prevalecen los desafíos. Señala que 95.8% de las escuelas han reanudado clases, más de 917 centros escolares, pero muchas continúan registrando necesidades, como la falta de muros perimetrales, techos, pintura, bancas, libros y uniformes escolares.

En respuesta a las necesidades que dejó Otis, el UNICEF ha puesto en marcha un plan de acción para el cuidado de la infancia. Foto: Archivo | El Universal

“A mediano y largo plazos es necesario centrarse en los resultados del aprendizaje y el apoyo sicosocial a los niños afectados”, afirma.

La tasa de infección por dengue sigue en escala ascendente con dos mil 71 casos en Guerrero, el mayor indicador a nivel nacional.

“Casos de dengue en Acapulco persisten por falta de adecuadas intervenciones preventivas y de respuesta. La unidad médica móvil de UNICEF continúa detectando casos de desnutrición entre los niños”.

La violencia de género se mantiene al alza, a pesar de de programas como Zona Violeta. El Instituto de la Mujer en Acapulco, detalló, reportó un aumento de 48% en los casos de violencia contra las mujeres. Los incidentes se concentran en 13 colonias de la ciudad.

“Las estadísticas sobre violencia contra mujeres y niñas continúan aumentando luego del huracán Otis en Acapulco, particularmente en zonas con alto grado de marginación ubicadas en la periferia de la ciudad.

“Sigue siendo esencial invertir en programas para prevenir la violencia contra los niños, particularmente en áreas con problemas de seguridad preexistentes, donde es probable que aumente la violencia y los riesgos de protección infantil después de este tipo de desastres”.

Se estima que 852 mil 622 personas viven en la zona afectada por el huracán, de las cuales 251 mil 207 son niños. El gobierno reporta que 145 hospitales están en operación.

“Pese a los avances en el proceso de reactivación económica en Acapulco, incluyendo la reapertura de hoteles y la organización de eventos como el Abierto de Tenis, la industria de la construcción enfrenta escasez de mano de obra. Ello obliga a buscar personal en otros estados, aumentando el costo de los servicios y retrasando la rehabilitación de la infraestructura hotelera hasta 2026”, indica.

Ese contexto, advierte UNICEF, se está traduciendo en un aumento del malestar social, que se manifiesta en las calles en forma de protestas contra el encarecimiento del transporte, la falta de suministro alimentario y apoyo económico.

En respuesta a la emergencia, el brazo de la ONU para el cuidado de la infancia adoptó un plan de acción con un plazo de seis meses.

En educación, cumplió todos los objetivos que se fijó, con excepción del apoyo a padres menores de cinco años para mejorar la atención y el desarrollo de sus hijos; el progreso hasta el 29 de febrero era de 21% de 400 potenciales beneficiarios.

En tanto, en salud, nutrición, implementación de estrategias de rendición de cuentas a la población afectada y política de prevención del abuso y la explotación sexual reporta que el progreso ha sido limitado.

Por ejemplo, la meta es llegar a 30 mil personas para que sepan cómo y dónde acceder a los servicios disponibles de atención y prevención ante la explotación y los abusos sexuales; sin embargo, la cobertura había sido solamente de 27% hasta finales de febrero.