Villahermosa.— “Me siento cansado, agotado mental y físicamente; molesto porque la gente no entiende”, afirmó Eric Pérez Wade, un médico general que lleva casi 10 meses atendiendo a pacientes Covid-19 en el estado.

Se ha contagiado en dos ocasiones, llevó el virus a su casa y enfermaron su esposa y uno de sus tres hijos; pese a todo esto, y aun sin vacaciones, asegura que no se rinde.

El 15 de marzo de 2020 pasó de trabajar en el área de Urgencias del Hospital Rovirosa a la zona Covid y desde entonces ha visto pasar a cientos de pacientes, algunos recuperados y otros que no lograron superar el virus.

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Dice que durante todos estos meses sólo ha podido descansar pocos días porque su periodo vacacional se ha tenido que posponer debido a que muchos de sus compañeros de trabajo, por estar en el grupo de alto riesgo o padecer comorbilidades, tuvieron que irse a casa.

“Me siento cansado, agotado física, mental y emocionalmente. Esto [la pandemia] te afecta mucho, porque a pesar de todo no tienes muchas vacaciones, cuando mucho te dan nada más dos o tres días de descanso y regresamos de nuevo al área, es mucho desgaste”, relata en entrevista con EL UNIVERSAL.

Eric Pérez Wade es parte de los más de 2 mil en los 16 hospitales y unidades médicas habilitadas de Tabasco. Él está en la primera línea de batalla contra el virus SARS-CoV-2 y reconoce que siente molestia porque los ciudadanos no se cuidan y no acatan los protocolos de salud que las autoridades han implementado, lo que ha llevado a que, en las últimas semanas, los contagios en vayan en aumento.

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Asegura que sólo cuando ven a un familiar morir o en situación grave es cuando les “cae el veinte” de que el coronavirus es peligroso y letal.

“[Estoy] molesto, sí, porque lamentablemente las personas no entienden, piensan que es un juego (...) Les cae el veinte cuando ya tienen un familiar muy cercano enfermo, ya prácticamente en fase terminal. Cuando llegan al área uno les tiene que explicar la situación y cuando les pide autorización para intubar, ya les cae el veinte”, detalla el médico.

A pesar de que lleva 10 meses en esta batalla y que se ha contagiado en dos ocasiones, Eric Pérez Wade no se rinde, dice que no le ha pasado por la cabeza “tirar la toalla” porque desde niño esperaba ser doctor, aunque no se imaginó que estaría luchando contra un virus mortal en una pandemia que en Tabasco ha dejado 3 mil 304 muertos. 

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“Desde muy niño dije: ‘Quiero ser médico’. La verdad me apasiona mucho mi carrera y esta área me apasiona más”, cuenta.

Y la pregunta obligada llega: “¿Qué piensas de las ?”... se hace un silencio y ataja: “Qué te puedo decir, son cosas que, lamentablemente, ellos mismos lo están viendo, pero bueno.

“Nosotros estamos aquí en la trinchera, prácticamente viviendo con la muerte cara a cara... se nos está muriendo mucha gente valiosa, compañeros de trabajo, amigos y familiares”.

Pérez Wade advierte que en Tabasco viene lo peor por los contagios que se dieron durante las fiestas de fin de año.