Zacatecas.— “No imaginamos que el 6 de enero, cuando vino de Aguascalientes al pueblo (municipio de Villa García, Zacatecas), para convivir con la familia y partir la Rosca de Reyes, ese día comenzaría la pesadilla , desde entonces no sabemos nada de su paradero”, relatan los familiares de la maestra Diana Laura Castillo Hurtad o, de 24 años de edad.
En entrevista con EL UNIVERSAL, algunos de los familiares (por razones de seguridad pidieron omitir sus nombres) afirmaron que “la desesperación ya es mucha”.
Hasta ahora han pasado más de 20 días desde que Diana fue privada de la libertad por personas armadas junto con su amigo Alejandro de Jesús Rodríguez Andrade, de 27 años, cuando circulaban por la cabecera municipal de Villa García.
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La familia considera que si las autoridades hubieran iniciado la búsqueda inmediatamente, cuando se interpuso la denuncia, “tal vez tendríamos otro escenario”.
La familia indica que apenas hace días fue encontrado el auto en el que viajaba Diana Laura, un Focus amarillo mostaza, pero desconocen los avances de la investigación o si ya hay más pistas que los lleven a dar con el paradero de los dos desaparecidos.
En Villa García la situación es muy preocupante para todos, pues hace más de un mes que se quedó sin policías y no hay vigilancia permanente de la policía estatal ni la Guardia Nacional.
“No sólo es Diana y Alejandro, ya son varios los desaparecidos y nadie hace nada, porque el pueblo es chico y vemos que no le importa a las autoridades, mientras, aquí estamos en manos de los criminales ”, lamentan.
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La última ficha de búsqueda recién emitida por la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas corresponde a la de Luis Donaldo Ojeda, de 20 años, quien desapareció el pasado 25 de enero, también en Villa García.
El día clave
Era viernes 6 de enero. Diana llegó cerca de las cuatro de la tarde al municipio de Villa García, su tierra natal, procedente de Aguascalientes, donde radicaba, pues ahí realizó sus estudios profesionales y desde hace casi un año le dieron una plaza como maestra de telesecundaria.
Esa tarde, Diana salió en su coche junto con Alejandro para visitar a una de sus hermanas que tiene un local de comida.
En ese lugar estuvieron hasta cerca de las 8:40 de la noche, pero como era la hora de cerrar el negocio, ambos jóvenes se retiraron para dar una vuelta en el pueblo y luego irían a la casa de sus papás para partir la rosca.
Diana no traía celular porque se le había quebrado la pantalla, y cerca de las 9:30 horas, los familiares marcaron al teléfono de Alejandro, pero las llamadas jamás entraron.
Por un momento pensaron que sólo se habían entretenido, pero al pasar el tiempo los alcanzó la madrugada y comenzaron a buscarla en el pueblo y en redes sociales pidieron apoyo.
La mañana del sábado, creció su angustia cuando uno de los pobladores les informó que había encontrado la cartera de Diana, en la comunidad de San Ignacio, ubicada a 15 minutos de la cabecera municipal, cerca de las 10 de la noche.
Después recibieron otro mensaje de otra persona, quien les indicó que vieron el coche donde el joven iba manejando y Diana de copiloto, pero fueron interceptados por una camioneta negra con personas armadas, quienes los bajaron del vehículo y se los llevaron; otro hombre se llevó manejando el carro de Diana rumbo a la comunidad de San Ignacio.
La familia vio que la situación era grave, por lo que cerca de las 15:00 horas acudieron a Loreto a interponer la denuncia por la desaparición de los dos jóvenes. Sin embargo, no reciben ninguna respuesta de las autoridades.
Buscando respuestas, los familiares dan con otra pista por parte de los pobladores: en ese fin de semana vieron circular el vehículo de Diana por comunidades del municipio de Pinos, el cual colinda con Villa García, y con los estados de Aguascalientes y San Luis Potosí. La semana pasada, en una nueva búsqueda, se logró el hallazgo del vehículo de Diana, pero hasta el momento es lo último que han sabido.
La familia no sabe qué hacer: por un lado, quieren hacer caso a la recomendación de las autoridades de “no hacer mucho ruido para no alertar a las personas malas”, pero por otro lado tienen temor de que este caso se olvide y se deje de buscar a Diana y Alejandro.
“Estamos en la disposición de colaborar y no entorpecer las investigaciones, por temor a represalias, pero no pararemos de buscar a Diana y Alejandro”.
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