Chilpancingo.— La gobernadora designó como fiscal general del estado a la teniente coronel del Ejército, Sandra Luz Valdovinos Salmerón.

La noche del lunes, Salgado Pineda notificó al Congreso de Guerrero la designación de Valdovinos Salmerón.

Se tenía previsto que la tarde del martes los diputados le tomarían protesta; sin embargo, la ceremonia se llevó a cabo hasta las 20:30 horas.

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Su trayectoria

De acuerdo con su currículum, Valdovinos Salmerón ha desarrollado toda su carrera dentro del Ejército. Es teniente coronel licenciada en Derecho, con maestría en Derecho Constitucional.

Dentro del Ejército ha sido agente del Ministerio Público en la Décima Primera Zona Militar en Zacatecas y en la Primera Zona Militar en la Ciudad de México.

Así como secretaria técnica administrativa del Primer Juzgado Militar en la Primera Región Militar en la Ciudad de México, donde también fungió como secretaria jurídica del Segundo Juzgado Militar de Control.

Fue jefa de la subsección del Comité de Acceso a la Información en la Oficialía Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Su último cargo fue como representante de la asesoría jurídica de la Dirección General de Administración de la Sedena, donde estuvo involucrada en la compra de los cajeros automáticos del Banco del Bienestar.

En su currículum no se destaca ningún cargo en el ámbito civil ni en el estado de Guerrero.

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Terna cuestionada

Valdovinos Salmerón no estaba en la terna inicial que envió Salgado Pineda al Congreso local para nombrar al nuevo fiscal, pero sí se registró en el proceso de selección.

La terna estuvo integrada por Anacleta López Vega, José Luis Gallegos Peralta y Ludwig Marcial Reynoso Núñez, los dos últimos, personajes muy cercanos al senador Félix Salgado Macedonio, padre de la gobernadora.

Gallegos Peralta fue su abogado en la denuncia penal que presentó una de sus excolaboradoras por el delito de violación sexual y Reynoso Núñez es uno de los principales operadores políticos de Salgado Macedonio desde que fue alcalde de Acapulco.

El 23 de diciembre, los diputados rechazaron la terna: ninguno de los aspirantes obtuvo los 31 votos necesarios para ser nombrado fiscal. En la votación, 17 sufragios fueron nulos, y de éstos, trascendió, la mayoría fueron de los legisladores de Morena.

Tras el rechazo de los diputados, la terna fue devuelta a la gobernadora para que fuera ella quien designara directamente a quien encabezaría la fiscalía.

De acuerdo con fuentes en el gobierno del estado y en el Congreso local, hasta el último momento la gobernadora mantenía como su principal propuesta para ocupar la fiscalía a su empleado, el subsecretario de Desarrollo Político y Social, Ludwig Marcial Reynoso Núñez.

Sin embargo, dijeron las fuentes, hubo presiones de “arriba” (del gobierno federal) para impedir que se nombrara a un fiscal carnal del padre de la gobernadora.

El anterior fiscal, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, renunció al cargo después de que se difundieron fotografías y un video en el que se le ve reunido con un presunto líder criminal.

A De los Santos Barrila le faltaban dos años para concluir su periodo como fiscal. Dejó el cargo el 15 de noviembre sin dar una explicación; hasta el momento se desconoce si es investigado.

La fiscalía de Guerrero pasa por uno de sus peores momentos por la falta de credibilidad de las víctimas y de resultados.

Colectivos de familiares desaparecidos desde hace años han denunciado su desconfianza ante la FGE por presuntos vínculos con grupos criminales.

Hace unos días, la organización civil Cero Impunidad presentó las conclusiones del informe Índice Estatal de Desarrollo de Procuradurías y Fiscalías 2021 y colocó a la fiscalía de Guerrero en el último lugar en efectividad en la resolución de casos.

Ahí se establece que en cuanto a la probabilidad del esclarecimiento de un delito en Guerrero el porcentaje es casi nulo: 0.1%. Es decir, de mil delitos denunciados, sólo uno se resuelve.

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