christian.leon@eluniversal.com.mx

Lleva más de cinco décadas de existencia pero han sido las plataformas streaming las que lo han acercado a los espectadores. Así, el documental musical ha recobrado vida.

No sólo es uno de los géneros cinematográficos menos populares en México, de acuerdo con especialistas, tampoco hay una cultura para ver este tipo de historias tanto en la gran pantalla como en la tv, por lo que se ha hecho de nicho.

Pero las compañías streaming han impulsado el género musical en el último lustro y, para muestra, la serie de trabajos que plataformas como Netflix han estrenado.

Y este 17 de abril será lanzado Homecoming, documental que retrata el proceso creativo detrás de la presentación que Beyoncé tuvo el año pasado en el festival Coachella.

Amazon Prime Video y Clarovideo cuentan con una larga lista de documentales musicales, entre biografías y conciertos de distinto talento, aunque es Netflix quien ha apostado por producir su propio material o adquirir los derechos en exclusiva sobre las historias grandes estrellas del ámbito musical, como Nina Simone, Bruce Springteen, Keith Richards, Taylor Swift y un largo listado.

La especialista musical Natalia Rueda Pinila tiene una explicación a esto:

“En la década de los 70 una nueva categoría documental se encargó de llevar, directamente, la música al cine en un popular formato que se conoce desde entonces con el nombre de Rockumentary. Esta nueva categoría —a la que inicialmente pertenecían los documentales sobre rock, pop, electrónica y blues— se ha convertido, desde su creación, en uno de los más comerciales y populares subgéneros del documental. Esto, entre otras razones, gracias a la participacón de reconocidos directores de la industria cinematográfica, como Martin Scorsese, quien a pesar de no dedicarse exclusivamente al documental musical, cuenta con una considerable producción en este género (No direction home: Bob Dylan, Shine a line sobre los Rolling Stone y este año trabaja en Rolling thunder revue, también sobre Dylan)”, explicó Rueda Pinila.

Eso se puede ver antes de que Lady Gaga enamorara con su papel en A star is born. Su documental Five foot two, producido por Netflix, adelantó a sus little monsters que ella sería la protagonista de ese trabajo por el que este año recibió su primer Oscar.

“La producción del rockumentaries también tiene una importancia dentro de la industria cinematográfica y musical en América Latina. Innumerables artistas han optado por reunir sus biografías y trayectorias en documentales que, además de ser distribuidos como extras en DVD o como capíttulos de programas de tv, han ocupado un espacio importante dentro de la industria cinematográfica con la producción de innumerables películas sobre el tema. Ahora el streaming los ha popularizado y ha hecho que lleguen a más partes, ya que antes sólo se presentaban en circuitos cerrados o en dvd costosos o difíciles de encontrar”. Y algunos lograron pasar por festivales de cine.

Esto ha ayudado a que Netflix sagrege producciones como el documental de Taylor Swift, quien acercó a sus fans a este formato con lo capturado de su The reputation tour.

Algo similar ocurre con Bruce Springsteen, quien tiene su propio filme en la plataforma digital con Springsteen on Broadway, documental imprescindible sobre la imagen más directa y sincera de uno de los íconos de la música.

Google News

Noticias según tus intereses