reconoce que lo que lo ha mantenido en la música por más de dos décadas como el máximo representante de dancehall es el balance entre y . El cantante jamaicano alcanzó fama al ritmo de “I’m still in love... with you” en 2003 y fue seis veces nominado al Grammy, pero acepta que no se ha librado de las críticas del género que representa por su tendencia a las letras violentas o sexuales.

El también productor aprendió la importancia del equilibrio entre aquellas canciones que quiere que su público baile y en las que prefiere mandar un mensaje de apoyo. Señala, por ejemplo, su canción “Depor them”, en la que dice: ‘si una chica no está al día la voy a deportar’.

“Es un poco chovinista”, reconoce. “Pero en el mismo periodo de tiempo tuve la canción ‘ Baby girl ’, que habla de abuso y dice ‘no llores más, estaré allí para ti, no te preocupes si él te pega, déjalo’.

“Siempre ha sido importante reflejar ambos lados, mientras hacía canciones sobre fiestas , también las hacía sobre situaciones diferentes entre un hombre y una mujer”, afirma.

Como padre de dos hijos, Sean es consciente del poder de las palabras, pero ha sido difícil entender al público para no ofender.

"Hace un par de décadas las mujeres no tenían el poder que tienen ahora, Internet le ha dado a los que tienen talento un lugar para ser vistos”
Sean Paul, cantante 

Durante la pandemia se dedicó a terminar su álbum Live N livin, su séptimo disco de estudio. Lo acompaña con el lanzamiento de su canción “ Only fanz”, que hizo junto a Ty Dolla $ign con la intención de hablar de empoderamiento femenino. Aborda el tema de las páginas en internet donde los jóvenes publican fotos sexuales a cambio de un pago por suscripción de ciertos “fans”.

“Incluso cuando digo, ‘sacude esa cosa’, se puede pensar que cosifico a la mujer, pero sólo estoy mostrando mi amor por la belleza de su movimiento y, en esta canción, de lo que hablamos es de empoderamiento ”.

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