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El mundo del heavy metal se despide de uno de sus pioneros. Paul Andrews, conocido artísticamente como Paul Di'Anno, falleció este 21 de octubre, en su hogar en Salisbury, a los 66 años. El cantante, quien fue la primera voz de la banda Iron Maiden, dejó una profunda influencia en generaciones de músicos y fanáticos del género.
A lo largo de los últimos años, Paul enfrentó múltiples problemas de salud, incluidas complicaciones tras una operación en la rodilla. En 2022, mostró signos de mejoría tras un tratamiento médico que le permitió regresar brevemente a los escenarios. Sin embargo, su condición se deterioró en los meses siguientes.
Un legado en Iron Maiden
Nacido el 17 de mayo de 1958 en Chingford, al este de Londres, Paul Di'Anno alcanzó la fama como vocalista de Iron Maiden entre 1978 y 1981. Su voz fue fundamental en los primeros éxitos de la banda, destacándose en sus dos primeros álbumes: "Iron Maiden" (1980) y "Killers" (1981). Estas producciones marcaron un hito en el heavy metal, fusionando la energía del punk con los riffs del metal y la complejidad del rock progresivo, influyendo directamente en subgéneros posteriores como el thrash y el speed metal.
Sin embargo, su tiempo en la banda fue breve. Debido a diferencias personales y profesionales, dejó Iron Maiden en 1981, siendo reemplazado por Bruce Dickinson. “Es como tener a Mussolini y Adolf Hitler dirigiendo tu banda", comentó en una ocasión, aludiendo a las tensiones con el líder de la banda, Steve Harris, y el manager Rod Smallwood. A pesar de la separación, continuó recibiendo regalías por sus contribuciones a los primeros discos.
Lejos de caer en el olvido tras su salida de Iron Maiden, Paul mantuvo una prolífica carrera. Formó y lideró varias bandas, como Battlezone y Killers, además de lanzar numerosos proyectos en solitario. Su agrupación más reciente, Paul Di'Anno's Warhorse, lanzó un álbum en julio de 2024, grabado junto a los guitarristas Hrvoje Madiraca y Ante "Pupi" Pupačić.
Paul también llegó a presentarse en los escenarios en silla de ruedas. Sin embargo, nunca dejó de complacer a sus fanáticos. Desde 2023, realizó más de 100 conciertos en todo el mundo, demostrando su pasión y compromiso con la música.
Entre sus padecimientos, se incluye una grave afección de linfedema que afectaba sus piernas. En una entrevista reciente con SDTV - Stonedead Festival, expresó su frustración con el sistema de salud británico: "Es una mierda aquí (Reino Unido) para el NHS... En Croacia, en dos horas con el personal médico, todo mejoró. Aquí, ni siquiera saben hacer un drenaje linfático."
Previo a su muerte se mantuvo contacto con viejos amigos, como Bruce Dickinson, su sucesor en Iron Maiden. Aunque los rumores de enemistad entre ambos siempre circularon en los medios, Paul aclaró en varias entrevistas que nunca hubo tal rencor: "Todos piensan que nos odiábamos, lo cual es una tontería. Es solo la prensa. Bruce es un gran cantante, absolutamente brillante."
En una entrevista de 2005, admitió que Bruce Dickinson era una mejor opción para la evolución de Iron Maiden: "Bruce es un mejor cantante para Maiden que yo, pero solo para los álbumes después de los dos primeros... Mi voz siempre será mega agresiva, y eso es lo que hizo que esos dos primeros álbumes fueran lo que son."
No obstante, siempre defendió su estilo y la influencia que tuvo en los primeros años de la banda. Su voz, impregnada de una dureza que reflejaba su trasfondo de clase trabajadora, fue fundamental para el sonido inicial de Iron Maiden, antes de que Dickinson aportara un toque más operático a la música del grupo.
"Paul pasó sus últimos días en paz, rodeado de sus seres queridos. Su legado musical es inmortal y siempre será recordado por su contribución a la historia del heavy metal," expresó Iron Maiden en un comunicado en su página web oficial.