Luego de que en la esquina de las calles 20 de Noviembre y Uruguay los fans de Caifanes derribaron una valla para entrar al concierto de esta noche en el Zócalo de la Ciudad de México, la policía capitalina cerró todas las calles que dan acceso a la placha.

Mientras en el concierto Saúl Hernández, vocalista del grupo, alentaba a los asistentes al decir que eran una raza indomable por el valor que han mostrado durante la reconstrucción de la ciudad tras el sismo del 19 de septiembre, en los alrededores se reforzaron las vallas para impedir que se repitiera el suceso de la calle 20 de Noviembre, en donde los policías tuvieron que retirarse ante la multitud.

El cordón se extendió incluso hasta las inmediaciones de la Plaza Garibaldi, lo que provocó el enojo de algunas personas, que hacia las ocho de la noche todavía querían entrar al concierto en el Zócalo, que está llenó, pero solamente en la zona de la plancha.

Con información de Jesús Díaz

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