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Los Ángeles.— Hay personas que trabajan en una oficina y visten trajes, hay otros que lo hacen en hospitales y visten batas blancas, otros más en escuelas. No importa cuál sea el lugar de trabajo, los chismes, los problemas, los conflictos, el trabajo son una constante.

Así es como David Boreanaz cambió el departamento forense para llegar a un cuartel del marines. Tras 12 años de estar en Bones, el actor se refugió en la serie Seal team, que se estrena este jueves a las 22:00 horas por el canal AXN, en donde tendrá que defender a su país.

La serie muestra cómo opera la división élite de la marina al enfrentarse a las amenazas más complejas que tiene el gobierno de Estados Unidos, desde agentes terroristas hasta blancos militares, recuperación de información clasificada y resolver los casos, todos ellos liderados por el personaje de Boreanaz, Jason Hayes.

“Amo al personaje porque el es un tipo muy conflictivo, tiene muchas cosas que descubrir: cómo ser un operador, cómo estar en un equipo y lo que les hace feliz o cómo controlar el caos. Amo la idea de que sea un equipo, que sea en su lugar de trabajo, no es un programa político y sólo vemos a personas que están haciendo su trabajo”.

El semblante del actor es igual de duro que su personaje. Es bastante serio y mientras charla tiene los brazos cruzados. Los músculos se le han formado y está más atlético de lo que podría verse en pantalla.

“Los marinos son otro tipo de personas, porque lo que hacen para vivir es intenso, es muy impresionante ver cómo ellos lidian con el dolor. Para mí es importante mostrar cómo el personaje lidia con la posibilidad que hay de que él pierda a su hija de 17 años de un tiro”.

Así es como el drama está siempre presente dentro de este ambiente de la armada estadounidense. El equipo de Jason Hayes incluye a su confidente Ray Perry (Neil Brown Jr), el operador más antiguo con quien Jason tiene una gran afinidad, y Sonny (A.J. Buckley), un soldado excepcional y leal con un pasado accidentado que aún combate con tendencias autodestructivas, y Clay Spenser, un SEAL de segunda generación, multilingüe que, además resulta ser dedicado.

“Para nosotros es más sobre cómo estas personas lidian en sus zonas de trabajo haciendo lo que aman hacer, tanto en el campo, como en la parte personal”.

Los 22 capítulos mostrarán las misiones clandestinas que el equipo tiene en todo el mundo y en cualquier momento. Conociendo el costo que les supone a ellos y a sus familias, este equipo muy unido muestra un patriotismo inquebrantable y una dedicación intrépida, incluso frente a las contrariedades.

El actor confiesa que no le fue difícil quitarse el chip de Bones.

“Son ciclos, no son proyectos que te dejen, que te abandonen, son cosas que te siguen por siempre. Pero lo que sí es que hay que cerrar esos ciclos para avanzar”.

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