En 1998, ser extrovertido, contestatario y con gran sentido del humor era una necesidad de un país que quería cambios en muchos niveles.
Ese año, la que hoy es la compañía de cabaret más reconocida de México, Las Reinas Chulas , consiguió marcar una diferencia, con su manera singular de manifestarse artísticamente empujaron la crítica desde un humor ácido, necesario para un país como el nuestro.
Pero después de más dos décadas juntas, Ana Francis Mor, Cecilia Sotres, Marisol Gasé y Nora Huerta han decido separarse por al menos por tres años. Dos de ellas buscarán cambiar las conciencias ya no desde el cabaret, sino desde el servicio público, en donde tendrán el reto de demostrar que sus ácidas críticas no eran sólo palabrería.
“Se juntan los sentimientos”, confiesa Cecilia Sotres. “Ana y Marisol tomarán un rumbo muy lógico, en el sentido de que cuando uno es activista tienes la esperanza de que en la función pública puedas hacer mucho más, sabemos que estarán en el ojo del huracán de la sociedad para que nuestros impuestos sean bien utilizados y su trabajo lo hagan bien”.
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Ana Francis Mor y Marisol Gasé contendieron en las elecciones pasadas para diputadas plurinominales por el partido Morena en el Congreso de la Ciudad de México , cargo que asumirán a partir de septiembre, motivo por el cual deberán dejar de lado su trabajo cabaretero.
El reto será corresponder a todo aquello a lo que pusieron el dedo en la llaga durante años.
“Soy Reina Chula para toda la vida, porque esa es una decisión que tomamos hace un montón de años, cuando decidimos hacer cabaret pero con sentido social, eso es lo que somos y seremos siempre, esto tiene que ver con que el arte sirva para algo y para la transformación social", dice Ana Francis.
La próxima diputada explica que la opción de entrar a la política siempre había estado, pero el momento propicio no, hasta ahora.
"He sido muy crítica y seguidora de los procesos políticos, sobre todo de la Ciudad de México. Hemos tenido la experiencia La Reinas Chulas de trabajar desde sociedad civil, también de trabajar con Gobierno en algunos momentos, entonces este es un camino lógico que he hecho desde la sociedad civil y ahora hacerlo desde la función pública me resulta muy atractivo, porque si no le entramos todas las personas, las cosas no van a salir solas".
Su prioridad, dice, será velar por el futuro del teatro, porque debido a la pandemia la situación de esta industria empeoró aún más, cómo hacer para no perder estos espacios del arte. Otro tema será la agenda feminista, en el que se incluye una reforma de ley para el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia y, por el lado de su gremio, la situación actual de los artistas, donde existe una amplia base cuyo salario está abajo de los 10 mil pesos al mes y que no tienen seguridad social.
Continúa El Vicio desde la independencia
Ahora que este colectivo se divide, al menos por los próximos tres años, el Teatro Bar El Vicio , plataforma de Las Reinas Chulas, quedará bajo la responsabilidad de Sotres y Nora Huerta, quienes aseguran seguirá siendo un espacio independiente y crítico de quien esté en el poder.
“Como compañía claro que nos enfrenta a un gran reto, es una transición y una nueva etapa, la cual tomamos con esperanza, con alegría, con un poco de miedo y nostalgia, pero si todas estamos haciendo lo que queremos hacer y si estamos contentas con nuestra vida, qué mejor. Como decimos, Las Reinas Chulas ni se crean, ni se destruyen, sólo se trasforman y estamos contentas con esta nueva etapa", expresa Cecilia.
Ana Francis aclara que el hecho de que ella y Gasé estén en un cargo público, no las coloca del lado contrario a sus compañeras.
“Seguimos estando del mismo lado, el lado del arte y el trabajo con sentido social, pero como me dijo una activista, cuando eres funcionario público tienes que asumir que ya no eres activista, y eso es muy importante. Siempre hemos sido muy críticas entre nosotras y no pensamos igual, pero no creo que tenga que perder mi relación política con Las Reinas Chulas porque de mis grandes nortes de pensamiento seguirán siendo Cecilia y Nora; obvio si viene el error y la crítica pues ni modo, porque si te llevas te aguantas, entonces me aguantaré".
Algo que confirma Cecilia Sotres, quien seguirá en su línea crítica, aunque piensa que habrá otros políticos a quien poner bajo la lupa, pero si llega el momento Ana Francis y Marisol pueden ser tema en uno de sus espectáculos.
Estar al frente del teatro no es algo desconocido para Cecilia, porque desde hace meses ella administra el bar y Nora el teatro, ahora sólo tendrán que distribuirse la tarea de la cocina, que les ha ayudado a solventar gastos durante la pandemia con la venta de platillos; y la programación, tareas que hacían Marisol y Ana Francis.
“La preocupación ahorita es la que ya tenemos desde hace año y medio, que es cómo sostener El Vicio, que eso ya estaba con o sin Ana o Marisol; lo realmente complicado es la situación en la que estamos, con muy pocas actividades, con muy poca gente y estando el barco siempre entre que se nos hunde o no, que los números no están ajustando, que nos están cobrando la renta completa, que esta pandemia no termina y que seguro va para dos años o más".
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Una de las ventajas que tiene este cuarteto, es que cada una ha hecho una carrera de manera independiente de la compañía, por lo que podrán caminar por separado hasta que se vuelvan a reencontrar.
"Las Reinas Chulas ha sido una relación muy abierta, hemos pasado periodos largos en la que una no está y la gente no necesariamente se da cuenta, porque una se fue hacer una cosa al extranjero, porque necesita un descanso, porque tiene otro proyecto, etcétera, y siempre hemos tenido esa libertad y estamos acostumbradas a eso, claro, ahora se trata de algo más grande, pero hemos sido bastante autónomas en las fórmulas de dos, tres o cuatro integrantes", dice Ana Francis.
Sobre las críticas que pudieran sufrir Las Reinas Chulas por el hecho de que Marisol y Ana Francis tengan una diputación, es algo que Cecilia Sotres no teme, porque siempre las han vivido y más ahora que se han polarizado las posiciones políticas.
"Pero Nora y yo seguiremos siendo un par de actrices, con un teatro bar que mantener y con una profesión que nos avala con 25 años de trayectoria, entonces las críticas no me angustian, tengo la conciencia tranquila y no tengo nada que ocultar".
Un adiós muy chulo
Para despedirse como cuarteto, Las Reinas Chulas decidieron armar una gran fiesta en el escenario del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, con su llamado Fin de semana chulo, en el cual presentarán tres de sus montajes más representativos, comenzando el viernes 13 con “La banda de las recodas”, el sábado 14 “El Evangelio según Santa Rita” y el domingo 15 “A Chichita sí la bolsearon”, sí la llevaron al baile y sí le hicieron de chivo los tamales.
"Es un honor estar en el espacio de Esperanza Iris, que fue una mujer transgresora para su momento, que compró un teatro y dio un lugar a la revista, obviamente es la abuela del cabaret contemporáneo; y por otro lado en este recinto ha estado el Festival Internacional de Teatro de Cabaret ha habido una mancuerna muy afortunada entre el Sistema de Teatros de la CDMX y nosotras desde hace muchos años. Hay mucho cariño y amor a este espacio", explicó Sotres.
Otra de las razones porque eligieron este lugar para su despedida, es porque desde que la pandemia inició Las Reinas Chulas no han podido estar juntas en el escenario, debido a la sana distancia, por eso hacer este evento en El Vicio no fue opción, porque además las acompañarán músicos.
"Para nosotras va a ser un fin de semana histórico y queremos compartirlo con la gente, y si nunca han visto a Las Reinas Chulas no se pierdan esta oportunidad, porque no sabemos con viene el futuro", concluye Ana Francis.
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