¿Quién está realmente detrás de revivir los escándalos de y con qué fin?, es una de las preguntas que se hacen algunos críticos musicales, como el locutor de radio Pepe Campa, quien invita a las personas a ver con cuidado el contenido que está saliendo en televisión sobre la cantante.

“…Ahora sale este documental ‘Framing Britney Spears’ que, no sé quién está detrás de eso. Aunque está en una plataforma no tan popular (Hulu) como podría ser Netflix, muy poca gente tiene acceso él, pero si pediría que se vea con ojos cuidadosos de quién está detrás, quién está generando estos contenidos, porque puede ser la propia Britney o el propio papá para justificarse, o quién lo hace y en busca de qué”, comenta Pepe Campa a EL UNIVERSAL.

Fue en 2008 cuando Jamie Spears , padre de Britney, obtuvo el control total de los asuntos legales, finanzas, así como de la fortuna millonaria de su hija, al señalar que la cantante estaba atravesando por un momento de problemas de salud mental y que personas como su exesposo, Kevin Federline , así como su mánager y otras personas, querían aprovecharse de la situación y quitarle de su fortuna.

También lee: 

Tras 13 años, la cantante empezó a pelear con su padre, ante la corte en Estados Unidos , los derechos que perdió en aquel entonces, un acto que fue apoyado por muchos de sus seguidores en las redes sociales alrededor del mundo.

El movimiento saltó de las redes a pequeñas manifestaciones de fans que con carteles buscan que la cantante sea libre, lo que ha desatado que la pelea legal con su padre se convierta en un nuevo escándalo, del cual se ha desprendido un documental producido por el diario The New York Times .

“Por qué traer a la luz la vida nuevamente de Britney Spears, que ciertamente no es una leyenda, ni una vida fascinante que vaya a traer a las multitudes por cultura, sino más bien por morbo, como ese documental del que la gente está hablando sin verlo, porque se puso de moda, sobre todo por el morbo de estos problemas de salud mental que los ha llevado a depender de la tutoría de su papá”, señala.

Lee también: 

No sólo se ha hablado acerca de que la cantante quiere recuperar su fortuna, sino que nuevamente han resurgido todos sus escándalos pasados, dividiendo opiniones y poniendo en la mesa de discusión muchos temas, como la salud mental de la cantante, el abuso de estupefacientes y también la violencia de género a la cual fue sujeta por su equipo de publicidad.

Los problemas de Britney no iniciaron en 2008, ese sólo fue el momento en que tocó fondo, sus problemas inician desde su niñez. A los seis años de edad, cuando su madre Lynne Spears empezó a buscar que su hija fuera famosa y viajó con ella a diferentes lugares de Estados Unidos, para que adicionara en programas televisivos, hiciera comerciales y ganara concursos de canto.

Y su ambiente familiar no era el más sano, el alcoholismo de su padre hizo que viviera en un ambiente de violencia familiar, y la obsesión de su madre por convertirla en famosa empezó a perjudicar en la psique de la infancia de la cantante.

“Todo eso lleva un precio y una muy pesada factura detrás y si hablamos de una niña que empezó desde muy chica, pensando en sus 17 años cuando empezó con ‘Baby one more time’ siendo adolescente y viene toda esta serie de situaciones en donde el artista no tiene la madurez para manejar tanta fama, atención, tanto dinero y entonces sus decisiones empiezan a tomarlas terceras personas”, explica Campa.

Lee también: 

“Mucho de ello se habla del papá que estaba preocupado desde el inicio por la cuestión del dinero que generaba su hija por toneladas y si multiplicas esto por los excesos, por el exceso de atención, por los chismes en los que están envueltos, se vuelve una bomba de tiempo que finalmente estalló en ella cuando contrajo por primera vez matrimonio; la prensa se le fue encima, se casó con otro, en vez del príncipe azul Justin Timberlake, con un tipo que no tenía que ver con ella”, añade.

A Britney saltó a la fama cuando no existían las redes sociales , recuerda, lo cual hacía que la manera de promoción e imagen dependieran de estrategias para llamar la atención, en su caso fue la invención de diversas situaciones, como el decir que era virgen y usar eso como publicidad; al inicio explotó su imagen de niña buena, después como una mujer fiestera, y aunque al principio funcionó al final pagó una factura muy cara por ello.

“Yo creo que hay que ubicar a una Britney Spears como un producto pop que formó parte de la vieja guardia de la industria musical, donde se hacían discos completos, donde se grababan videos con un presupuesto bestial, y con todo un equipo de gente produciendo canciones detrás, etcétera. Aún no estaba el auge del streaming, no estaba el YouTube a todo lo que daba, es un artista y como tal dentro de su difusión y publicidad tenían los chismes en los tabloides”, comenta.

“Hay muchos artistas de pop que, en su afán de querer ser famosos o querer estar en la juerga, bajos los reflectores, a veces incluso se prestan a este juego, yo recuerdo en una biografía de Michael Jackson sobre todo el asunto de esa cámara de oxigenación y todo ese rollo para permanecer joven y vivir más años; él mismo motivaba eso y otros cuantos chismes como para hacer ruido, pero al final le salió el tiro por la culata y fue víctima de toda esa invasión a su privacidad y de esos chismes, mentiras y hasta cuestiones absurdas que la prensa le fabricó a Michel”, ahonda.

El juego de imagen por parte de su disquera y mánagers que cuidaban en todo momento decayó, junto a su música y la entrada o surgimiento de otras estrellas pop permeó el regresó de Britney, quien tras varias caídas emocionales descuidó su apariencia y un regreso a los escenarios.

“En aquel entonces Britney empieza a dejar de ser la princesa y el objeto de deseo de muchos, deja de ser también lo que querían sus fanáticas mujeres y de repente se empieza a salir de control toda esta espiral y cae en una decadencia que se refleja en su música, en sus canciones, en todo esto de raparse, de actuar un poco raro y el espiral no para hasta que toca el suelo.

“Y toca el suelo después de una serie de fallas artísticas, baja de los primeros lugares de popularidad, algo a lo que nos tenía acostumbrados, no soportó la caída y finalmente se desplomó y vinieron nuevos artistas a ocupar su lugar; esta historia se repite una y otra vez en la historia del pop”, subraya.

Muchos desearían ver a la princesa del pop reclamando nuevamente su corona, afirma, pero han pasado años en los que no sólo han surgido nuevas princesas, sino que han cambiado las generaciones y las tendencias musicales, es un panorama complicado al cual se enfrentaría si decidiera retornar y tratar de ocupar los primeros lugares de popularidad.

“Vemos una artista en decadencia, no es una Barbra Streisand que pueda regresar a grabar un gran disco, con una voz que pida las multitudes, Britney tenía una belleza que cayó en el descuido y los años la han diluido en comparación con otras nuevas artistas pop; no es compositora y no sé si alguien se animara a darle buenas canciones y quién sabe si con esa combinación podría regresar a las listas, en ese aspecto no creo que la vayan a regresar musicalmente”.

Si bien no sé sabe si ella o cuantos terceros se benefician de sus escándalos, todos desean que la cantante recupere su vida y siga adelante tanto en el ámbito personal como artistico.

“Esto es de alguien que está aprovechando el momento de sacar algo del ojo del huracán y ver qué tanta polémica se hace y ver qué sucede, los extractos que he visto del documental han sido muy débiles, son fans que en lugar de vivir su propia vida quieren vivir la vida de Britney y en realidad no hay gente especializada en un tema muy serio, siento que es una cosa del chisme”, apunta el locutor.

“Ojalá a ella le sirva de algo todo el escándalo y si se quiere liberar de su papá, lo pueda hacer, y que la dejen en paz, porque ya le sacaron mucho jugo en esos años que tuvo de gloria”.

​​​​​​​

al