Hay una entrevista en blanco y negro en la que aparece un joven fumando un cigarrillo. Allí, confiesa una gran admiración por :

“Yo como actor soy muy malo porque ni yo mismo me aguanto, por eso le agradezco al público. Pero entonces él (Ismael) me dio la carrera, él me enseñó, y así como a mí me ha enseñado a hablar ante la cámara y ante el público, ha enseñado a varios compañeros”.

Al momento de esta entrevista ya era una estrella con 38 años de edad, y el director de cine a quien hace referencia y que aparece en la misma entrevista era tan sólo un mes mayor que él.

Un año después de estas declaraciones, el 15 de abril de 1957, Pedro fallecería a causa de un accidente aéreo. Sin embargo, vale la pena recordar quién fue uno de sus maestros en el cine, su potenciador, con quien hizo 17 películas.

“Yo entré al cine, pero me sentía muy triste porque nunca le atinaba a nada, entonces en el camino me encontré con Ismael Rodríguez, que es nada menos que un mes mayor que yo, 38 años, y encontré que allí estaba el camino por el cual podíamos hablarle al público”, dice Pedro en la misma entrevista.

En diciembre pasado, se cumplieron 70 años de “¡¿Qué te ha dado esa mujer?!”, con Pedro Infante y Luis Aguilar, estrenada el 20 de diciembre de ese año. Esta es la continuación de la película “A T M. A toda Máquina”, estrenada un año antes, en 1951.

Ismael Rodríguez fue uno de los cineastas más importantes de la época de oro del cine mexicano, un hombre que demasiado joven comenzó a interactuar con el séptimo arte y lo hizo desde abajo, desde su trabajo como ayudante de yesero, mandadero del equipo del staff, sonidista, asistente de dirección y argumentista, junto a sus hermanos. Entre sus virtudes estuvo hacer continuaciones de sus películas, conectar con los sentimientos de todos los sectores de la sociedad, en especial con los de más abajo, sin dejar de lado las historias de amor, al héroe.

Cuando estos dos personajes se encontraron, se generó una química de esas que casi no hay, dando pie a una mancuerna inolvidable, que daría como resultado 17 películas como: “Los tres García”, “La oveja negra” y ni qué decir de la trilogía de Pepe el Toro.

En 1943 fue estrenada la primera colaboración entre ambos “Mexicanos al grito de guerra (Historia del Himno Nacional)”, producida durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho. Producciones Rodríguez Hnos. estuvo al frente e Ismael también realizó el guión cinematográfico.

Rafael Aviña, en su libro “Un cineasta llamado Ismael Rodríguez” expone así la unión de estos genios:

“La verdad sea dicha: en buena medida, la inicial trascendencia de Ismael Rodríguez en el interior de la industria fílmica nacional de la época de oro tiene que ver con el impacto de sus películas protagonizadas por Pedro Infante, en particular las que siguieron a partir de ‘Los tres García’ (1946) y sobre todo ‘Nosotros los pobres’, que catapultó su carrera. No obstante, Ismael no necesitó de la figura de Pedro Infante para debutar como realizador y tampoco fue necesaria la presencia de Pedro para la realización de filmes tan atípicos como ‘Maldita ciudad’ (1954), ‘Los hermanos del hierro’ (1961) o ‘La Cucaracha’ (1959)”.

La exitosa unión que mezclaba el talento de Rodríguez con el de Pedro Infante dio como resultado películas como “Los tres García” (1946), y una de las más exitosas: “Nosotros los pobres”.

El director también fue capaz de unir a dos personajes icónicos de la época: Jorge Negrete y Pedro Infante para la película “Dos tipos de cuidado”, donde por cierto también actuó la primera actriz Queta Lavat, que sigue viva y recuerda con mucho cariño ese montaje, aunque confiesa, sonriente, que por fin perdonó a Negrete por plantarla en el altar.

Ismael nació el 17 de octubre de 1917, y murió el 7 de agosto de 2004. Tuvo 10 hermanos, pero sólo sobrevivieron seis, dedicados cien por ciento al cine. Entre sus pininos estuvo ser extra, luego asistente de sonido y se convirtió en el director más joven en el cine, así como el sonidista más joven también. Ya para 1939 fundaría con sus hermanos Roberto y Joselito “Producciones Rodríguez”.

Así como este director fue uno de los creativos más jóvenes, también fue uno con una visión muy específica, como comenta Aviña.

“Lo curioso de Ismael Rodríguez es que no sólo resaltaría por sus relatos populares urbanos o campiranos al lado de Pedro Infante, o por la originalidad de sus propuestas y tramas, sino que además aportaría pequeños detalles, quizás incomprensibles para la época, pero de enorme inventiva al paso de los años, por ejemplo, el inteligente uso de la publicidad para promocionar sus películas, ya sea a través de tráilers o avances en las salas de cine o invaluable material extra, es decir, lo que actualmente conocemos como bonus features”.

La última película que Ismael Rodríguez hizo con Pedro Infante fue “Tizoc”, de 1957, protagonizada por Pedro Infante y María Félix. Esta película fue ganadora del Globo de Oro en la categoría de Mejor Película en lengua no inglesa en ese año, y también su protagonista fue ganador a Mejor Actor en el Festival de Cine de Berlín, premio que no pudo recoger debido a su muerte.

Sin embargo, en una entrevista con Televisa en 1983, el cineasta compartió que se quedó en el tintero un proyecto mucho más ambicioso que lo que hizo Infante en

“Los tres huastecos”, pues ya no sería el hacer tres personajes al mismo tiempo, sino siete.

“Me quedé con los bocetos de una película muy ambiciosa para los dos. Él se quedó picado con los Tres Huastecos, le salió tan bien hacer los tres personajes, y para complacerlo un buen día le dije: vamos a hacer una con siete personajes”.

En esta historia, Pedro daría vida a un hombre jorobado que sabía modelar figuras en cera, y su deseo era hacer a Benito Juárez o Hidalgo, pero haciendo sus propias versiones divertidas de estos personajes para contarle a los niños. También había una historia de amor con una mujer a la que moldeaba. Curiosamente, todos sus personajes tenían cierto parecido con él.

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