La pandemia apagó el espectáculo. Desde el segundo trimestre de 2020, todas las producciones, tanto de cine, teatro y televisión fueron suspendidas para evitar contagios, y con ello, el trabajo de cientos de artistas que vieron mermada su vida laboral y sus ingresos. La situación golpeó en especial a la ANDA (Asociación Nacional de Actores).
Este sindicato independiente fue creado en 1934 con el objetivo de brindar seguridad a artistas de radio, cine, teatro y televisión, pues al tener trabajos que no son continuos, podrían no gozar de beneficios laborales como guardería, servicio médico, medicinas, estancia infantil, casa de retiro y pensión.
Desde hace años, la labor de este organismo se ha visto nublada por quejas de mala administración, procesos legales (como el que sostiene con la Casa del Actor), pero la pandemia significó una medida drástica sin precedentes con la disminución de ingresos.
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Más allá del glamour que proyecta el entretenimiento, son pocos los artistas que viven holgadamente. De sus 7 mil 971 socios, sólo pocos alcanzan protagonismo importante en su disciplina. La mayoría de los actores, por ejemplo, no reciben grandes prestaciones, por lo que parte de su sueldo (hasta un 15%) trabajado, va a la ANDA.
Al cerrarse las fuentes de empleo en 2020, el sindicato perdió sólo en nueve meses 44.5% de sus ingresos, según datos que obtuvo EL UNIVERSAL. Recaudó 74.5 millones de pesos, mientras que en el mismo periodo del año anterior obtuvo 133.8 millones. De enero a septiembre de 2020, Televisa fue la empresa que dio un mayor aporte al sindicato, con el 45.5% de sus ingresos totales, es decir, 33.9 millones derivados de 37 proyectos.
El segundo ingreso más fuerte vino de la televisión independiente. Desde el año antepasado, alrededor de 17 empresas han sido soporte de la ANDA (muchas de ellas hacen producciones para Netflix y otros servicios streaming), aportando 24 millones de pesos, es decir, 32.2% de los ingresos al sindicato.
La drástica disminución puso focos rojos a miles de artistas en el país que dependen de los servicios de la ANDA. El sindicato ha tenido que tomar medidas extraordinarias como despidos, reducción del sueldo de trabajadores de planta, uso de fondos de su fideicomiso y ahorros operativos. El gasto acumulado del sindicato de enero a septiembre de 2020 fue de 139.4 millones de pesos, 51.9 millones menos.
“Todos aceptamos reducir nuestro sueldo o asignación al 50%”, reconoce Marco Treviño, quien está al frente de la Secretaría del Interior y el Exterior y dice que se han regularizado paulatinamente los salarios.
Treviño reconoce que parte de esas medidas implicaron acordar con proveedores para pagar deudas en plazos. De acuerdo al informe de enero de este 2021, al cierre del año pasado, la ANDA debía 33.9 millones de pesos a sus proveedores.
“Tuvimos que dejar de pagar porque no había con qué, logramos algunos convenios con proveedores y por ejemplo, también teníamos un adeudo con el SAT y negociamos”, detalla.
En los informes a sus agremiados, la ANDA reconoce problemas con el SAT. Un adeudo por 40 millones de pesos con Hacienda causó polémica, por lo que tuvieron que emitir un comunicado para tranquilizar a los agremiados.
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“En agosto de 2020, la Asociación tenía un adeudo con el SAT por la cantidad mencionada, pero la reunión con la autoridad implicaba negociar el pago de los mismos impuestos, así como solicitar la condonación de las actualizaciones y recargos generados, lo cual se pudo conseguir la Asociación”, aclara Treviño.
La mayor preocupación de los artistas es lo que sucederá con servicios de previsión social, como la atención médica y medicamentos. En donde Treviño dice que se centraron “porque había algunos abusos”. En el informe de enero, la ANDA dijo que “se implementó el servicio médico a domicilio” pero en el de abril se reconoce que se tiene pendiente por pagar “una cantidad importante” de servicios a proveedores sanitarios.