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De la Secretaría de Gobernación llegó a Los Pinos un grueso expediente sobre el robo de combustible en Puebla. La tarjeta informativa que acompaña al documento asegura que detrás de uno de los grupos relacionados con ese delito está Genaro García Luna, el otrora poderoso secretario de Seguridad Pública en el gobierno panista de Felipe Calderón. Pero añade una acusación muy seria, suponemos que documentada en la investigación: el dinero ilícitamente obtenido por la venta de combustible robado, es una poderosa herramienta para financiar agendas políticas particulares, entre otras la del matrimonio Calderón-Zavala. ¿Será?
El caso es que tarjeta y expediente, de acuerdo con fuentes consultadas en Los Pinos, llegaron al escritorio del jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán y que el propio secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ya le habría comentado brevemente al presidente Peña Nieto sobre su contenido, y recomendado exhibir ésta y otras informaciones relacionadas con el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Y no porque el mandatario poblano esté haciendo trabajo sucio a favor de la eventual candidatura presidencial panista de Margarita Zavala, sino, más bien, porque hace el propio para favorecer las suyas y de paso dañar las de su contrincante en el blanquiazul.
En la tarjeta de marras se informa que la investigación que presuntamente implica al matrimonio Calderón-Zavala y a Genaro García Luna empezó a partir de diversos testimonios y de un trabajo de inteligencia sobre Facundo Rosas, uno de los hombres de mayor confianza del ex titular de la hoy desaparecida Secretaría de Seguridad Pública federal.
Rosas, quien ha acompañado a García Luna en diversas posiciones políticas, fue secretario de Seguridad Pública del gobernador Moreno Valle hasta el 28 de julio de 2015, cargo al que renunció después de que su jefe de la policía estatal, Marco Antonio Estrada López y su jefe de operaciones especiales, Tomás Mendoza Lazcano, fueran detenidos por sus vínculos con bandas de chupaductos que operan en el estado.
La investigación federal que se abrió por ese caso no ha implicado directamente, hasta donde se sabe, a Rosas y a García Luna, pero los testimonios recabados en el expediente de la Segob sugieren que ambos estarían detrás de redes de cooptación con que se ha infiltrado a Pemex y que facilitan la extracción y distribución del combustible robado, mediante dádivas que convierten en cómplices a empresarios y hasta ciudadanos.
INSTANTÁNEAS. 1. ESTADO DE MÉXICO. De las elecciones que vienen para el año entrante, la de esta entidad es considerada la joya de la corona. Por la candidatura del PRI son tres los finalistas: la senadora con licencia y secretaria de Educación del actual gobierno, Ana Lilia Herrera; el diputado federal Alfredo del Mazo Maza; y el líder estatal del tricolor Carlos Iriarte. Éste último, se dice cada vez con mayor insistencia en los corrillos políticos de Toluca, es el único que podría garantizar el triunfo del PRI. En tanto, el último día de este mes se vence el plazo para que PAN y PRD decidan presentar una candidatura en alianza. El problema es que ninguno de los dos posibles, Josefina Vázquez Mota y Alejandro Encinas, dan su brazo a torcer.
2. COAHUILA. Muy complicadas se ven para el PRI las elecciones en este estado. El más adelantado de los aspirantes priístas es el alcalde de Torreón, Miguel Riquelme. Mucho daño le causa, sin embargo, la insistencia del gobernador Rubén Moreira de apuntalar la candidatura a alcalde de Saltillo de su hermano, ex gobernador y ex presidente del PRI, Humberto Moreira. Es tal el repudio ciudadano por los Moreira, que en Coahuila podría darse el caso de una alianza de toda la oposición contra ellos y el PRI. La candidatura podría recaer en el ex senador panista Guillermo Anaya Llamas o en el actual senador con licencia, también del blanquiazul, Luis Fernando Salazar.
3. NAYARIT. El más adelantado de los priístas para obtener la candidatura por este estado es el dirigente de la CNC, Manuel Cota. Iría contra quien resulte ganador de la candidatura panista, que a la vez sería la de una posible alianza con el PRD: el alcalde de Tepic, Leopoldo Domínguez y el empresario Antonio Toñito Echevarría, hijo del ex gobernador blanquiazul, Antonio Echevarría Domínguez.
4. SORPRENDENTE, por decir los menos, resulta el hecho de que, mientras varios estados están en graves problemas por escándalos de corrupción, el de Sinaloa (referencia inevitable en el tema del narcotráfico), haya recibido el reconocimiento de calidad Ipsos 5000 por sus políticas anticorrupción. ¿Qué habrá hecho bien el gobernador Mario López Valdés, Malova? Habría que preguntárselo también al operador de esas políticas, su secretario de Gobierno, Gerardo Vargas, quien tiene un proyecto local, para lo cual no deja de recorrer permanentemente el estado.
rrodriguezangular@hotmail.com
@RaulRodriguezC