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América derrotó 2-1 al Jeonbuk de Corea del Sur en su presentación en el Mundial de Clubes y enfrentará al poderoso Real Madrid el próximo jueves.
El equipo mexicano superó nuevamente a su rival asiático, como lo hizo hace 10 años en la edición de 2006.
No fue fácil la tarea para la escuadra que dirige Ricardo La Volpe, pues el gol de Kim a los 23 minutos en jugada colectiva puso nerviosos a los americanistas que, hasta ese instante jugaban mejor, pero la velocidad de los orientales les hizo daño y con la anotación en contra perdieron momentáneamente el dominio y el control del partido.
Sin embargo, en el segundo periodo, los ajustes realizados por La Volpe, con los ingresos de Guerrero y Arroyo, le funcionaron muy rápido y la reacción se produjo con los tantos de Silvio Romero a los 58 y 74 minutos. Y aunque los coreanos nunca claudicaron y siguieron presionando a la zaga de las Águilas hasta el último minuto, la remontada y la victoria se consumaron por el mayor peso específico y calidad del conjunto tricolor.
El éxito depende del esfuerzo, esta frase del poeta griego Sófocles cabe perfectamente en lo que hizo el América en la madrugada del domingo para superar a su aguerrido y tenaz adversario.
Sus jugadores trabajaron intensamente, sin escatimar en el esfuerzo, concentrados y muy aplicados, con algunos titubeos, sí, pero sin menospreciar al rival, sin temores y con la firme convicción de ganar para cumplir la ilusión de enfrentar al Real Madrid.
El América superó los errores cometidos hace un año, cuando fue vencido en su primer duelo del certamen, entre el estupor y la decepción por la inesperada derrota.
Ahora, el final fue diferente, cumplió con el compromiso —y obligación— de superar este primer escollo en el Mundial de Clubes.
Enfrentar a los Merengues es un gran privilegio y al mismo tiempo una enorme responsabilidad. ¿Cómo hacerle un buen partido al mejor equipo del mundo en la actualidad? La estrategia que plantee La Volpe será fundamental.
Jugar de tú a tú al Madrid es muy peligroso y el riesgo de sufrir una goliza estaría latente.
El América debe presionar desde la salida y no dar muchos espacios a los jugadores madridistas, distribuirse muy bien en la cancha y tratar de quitarles el balón rápidamente, y luego buscar los contra ataques en máxima velocidad, con permanente esfuerzo físico y sin complejos. Primero tratar de nulificarlos y después intentar atacarlos.
Fácil no será...
ecamarenar@tdnsports.com
