Desde inicios de agosto denuncié que en Tanhuato, Michoacán, hubo una ejecución extrajudicial que la Policía Federal trató de disfrazar de enfrentamiento contra el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Diversas voces oficiales han intentado desmentir esa información, pero se han estrellado contra sus propias palabras. En las columnas de hoy y mañana enlisto las contradicciones:

1.— Tres días después de los hechos, el 25 de mayo de este año, en entrevista con mi colega Adela Micha en Imagen, el entonces Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, descartó que se tratara de una ejecución extrajudicial o que hubiera tiros de gracia porque “los disparos fueron realizados a una distancia considerable”.

Esto contradice las fotos de los cadáveres que aparecen con balazos en la cabeza: el portal de noticias Eje Central divulgó varias la semana pasada y hoy le presento más. Puede consultarlas todas en www.carlosloret.com

Ante la contundencia de estas imágenes, el procurador de Michoacán, Martín Godoy, encargado inicial de la indagatoria, tuvo que aceptar tres meses después, el 25 de agosto en conversación con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, que “sí existen tiros a corta distancia… dos metros, un metro, metro y medio”.

2.— El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Michoacán, José María Cázares, declaró en ese mismo espacio: “no encontramos balas en la cabeza” de las personas muertas en Tanhuato. Después de publicadas dichas fotos lo entrevisté para Contraportada de Radio Fórmula y se echó para atrás: confesó que en realidad su visitador llegó seis horas después de terminado el episodio violento y que en el reporte que redactó no precisa en qué partes de los cuerpos entraron las balas. El ómbudsman local terminó aceptando que no puede saber si hubo ejecución extrajudicial o no, y que tampoco puede decir si los tiros fueron a corta distancia o no.

3.— ¿Un disparo a corta distancia es un tiro de gracia? Si estuviéramos hablando de una balacera dentro de una casa, pues no, por lo estrecho de los espacios. Pero en Tanhuato la batalla se dio a campo abierto en un rancho de 112 hectáreas.

Además, en esta columna revelé que muchos de los cadáveres presentaban heridas de bala con trayectoria de espalda a pecho, es decir, disparos por la espalda, cuando lo normal en un enfrentamiento es que los tiros se den de frente.

En la citada entrevista, el procurador de Michoacán, Martín Godoy, especula (él mismo acepta que es sólo una hipótesis) que los disparos a corta distancia no hayan sido tiros de gracia o para “rematar” a los supuestos delincuentes sino “enfrentamientos persona a persona”, algo así como una lucha cuerpo a cuerpo. ¿Lucha cuerpo a cuerpo cuando hubo más de cien armas de alto calibre entre los dos bandos? ¿Lucha cuerpo a cuerpo cuando el rancho mide 112 hectáreas? ¿Lucha cuerpo a cuerpo cuando intervino un helicóptero? ¿Lucha cuerpo a cuerpo y el saldo final fue de 42 presuntos narcos muertos y sólo un policía federal fallecido?

En la citada entrevista, Gómez Leyva preguntó al procurador Godoy si hubo disparos a muy corta distancia en la cabeza de las víctimas. La respuesta queda para la historia: “con precisión no me gustaría precisarme en ese tema”.

(Continuará mañana)

historiasreportero@gmail.com

*El saldo en Tanhuato fue de 42 presuntos narcotraficantes muertos y un policía fallecido (WWW.CARLOSLORET.COM)

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