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En lo que va del año las importaciones de acero, derivados, similares y conexos han alcanzado cuatro millones de toneladas, calculándose que llegarán a siete al término del año, casi la mitad de la producción nacional.
La mayor parte procede de China, Corea del Sur y Rusia.
Los productos llegan a México a precios imposibles para los industriales nacionales, dados los subsidios a las tarifas eléctricas, la devaluación hechiza en las monedas de sus países y los “estímulos” a la exportación que ofrecen los Exinbank locales.
En algunos casos el precio no refleja el costo de producción, el de traslado, el de flete, lo que constituye la práctica conocida en el argot del comercio internacional como dumping.
En el escenario, a mediados de marzo del año pasado la empresa Arcelor Mittal inició un paro técnico que hasta hoy se ha mantenido intacto. La compañía apagó los hornos de su planta en Lazaro Cárdenas, Michoacán.
El “paro técnico” dejó en suspenso 8 mil 500 fuentes de empleo.
Y aunque otras firmas no han llegado aún a escenarios similares, Altos Hornos de México acaba de anunciar el despido de cuatro mil 500 trabajadores, equivalentes al 20% de su plantilla.
En paralelo, la firma encabezada por Alonso Ancina anunció la cancelación de inversiones previstas por 3 mil millones de pesos.
A su vez, Deacero le ha dado las gracias a 2 mil trabajadores, equivalentes en este caso al 25% de la nómina, paralizando de pasadita su planta en Saltillo con afectación a 500 plazas. El jaque alcanza a Tenaris-Tamsa y Ternium México.
Durante 2015 Altos Hornos de México había producido 4 millones 156 mil toneladas, equivalentes al 22% de la producción nacional, calculada en 18.3 millones.
Esta se ha reducido a la mitad.
Y aunque la Secretaría de Economía ha puesto en marcha 24 investigaciones por presuntas prácticas de dumping, de las cuales 15 corresponden al sector acero, los procedimientos se prolongan en forma desesperante.
Ante una sobreoferta mundial del producto tras la conversión de China en gigante siderúrgico, la mayoría de los países está resguardando sus fronteras.
Estados Unidos, por ejemplo, ha derivado 108 resoluciones antidumping, en tanto la Unión Europea acumula 11. México sólo tiene 18.
Se diría que mientras las potencias cierran las puertas en protección de su industria, en México se mantiene casi intacta la apertura total, aún para países con los que no existen acuerdos de libre comercio.
En el marco se impusieron cuotas compensatorias definitivas contra derivados de acero como tuercas, cuyo monto equivale al 69% del precio ad valorem; tubería sin costura, con un monto de mil 568 dólares por tonelada; tubo galvanizado de alambre, con 2.8 dólares por kilo…
Además, a la placa de acero en hoja se le aplicó un impuesto de ingreso equivalente al 39% del precio declarado, y a los cables del acero de 2.6 dólares por kilo.
El problema se hace mayor ante la caída presupuestal de Pemex, cliente que acaparaba el 30% de la producción nacional.
El fuego, pues, es cruzado.
Balance general. Como lo habíamos anticipado en este espacio, un segmento de los acreedores de Oceanografía se inconformó con la resolución del juez del concurso mercantil, Felipe Consuelo Soto, de validar un convenio de reestructura de deuda que le abre la puerta para salir de éste.
La inconformidad se planteó días antes de vencer el plazo de ley.
Los impugnadores son Banamex, el Servicio de Administración Tributaria y el Instituto Mexicano del Seguro Social.
A ellos se sumaron ocho empresas privadas, entre ellas Candies Mexican Investment, filial de una naviera a quien se adeudan mil 400 millones de pesos.
En el primer caso el reclamo apunta a que el togado lo excluyó de la lista de acreedores, por más que la deuda que reclama es la mayor de la contratista de Pemex, y la que provocó el estallido de la empresa al acusarla de fraude.
La filial del Citigroup de los Estados Unidos le prestó 415 millones de dólares, dos tercios de los cuales estaban respaldados por facturas apócrifas según ello expedidas por Pemex.
Al fisco se le adeudan mil 800 millones y al IMSS mil 200.
Según el convenio concursal, las deudas de Oceanografía sumaban 2 mil 804 millones de Udis, que traducidos a pesos significan 14 mil millones.
Alto riesgo. De acuerdo con la casa de bolsa Acciones y Valores propiedad del Citigroup de Estados Unidos, los inversionistas que le apuestan a las acciones de la constructora OHL enfrentan un alto riesgo.
Según los analistas de la firma se podría dar el caso que la matriz española utilice la inversión de su filial como aval para operaciones derivadas, intercambio de activos u otras transacciones.
La posibilidad de repunte en la cotización de los valores está sujeta a que las auditorías de la Secretaría de la Función Pública y del gobierno de Estado de México no reflejen irregularidades en las cinco concesiones que opera la empresa.
Colocada en la picota, OHL no está en condiciones de solicitar incrementos en las cuotas de peaje del Circuito Exterior Mexiquense y del Viaducto Bicentenario sin que se despierten suspicacias.
Las acciones de la contratista han caído 44% en su precio desde noviembre del año pasado, en tanto las de su matriz las colocó en perspectiva negativa la calificadora Fitch Ratings.
Pluralidad multimedia. Quien acaba de recibir un premio especial del Club de Periodistas de México por innovación y pluralidad multimedia es la barra de opinión nocturna de Televisión Azteca.
La exposición de motivos habla de un espacio único en su género por la apertura en los debates y la amplitud en el análisis.
En el espacio de 23 a 24 horas los programas de 15 a 30 minutos tocan tópicos políticos, financieros, culturales, científicos y tecnológicos.
Se trata de 27 emisiones.
Coordinados por Ricardo Salinas Pliego, en la confección de la barra participan Tristán Canales, Jaime Ramos y Adriana Delgado.
Doble autogol. En el insólito de la temporada, de acuerdo con una grabación que circula en las redes sociales, el gobernador priísta de Chihuahua, César Duarte, y el ex gobernador perredista de Baja California Sur, Narciso Agúndez, habrían pactado traicionar a sus partidos.
Según ello, el acuerdo estaría avalado por el “uno y dos” del país.
Agúndez peleó ayer la alcaldía de Los Cabos, en un escenario que habría pactado entregar sus votos a Ricardo Barrera y hacer perder a los abanderados perredistas de los tres distritos locales.
Sin embargo, habría recibido garantías de que ganaría la gesta electoral, además de que habría alguna posición para su hermano Antonio y los candidatos perredistas sacrificados.
El inmolado sería el candidato priísta Alberto Treviño Angulo.
albertobarrancochavarria0@gmail.com
