Políticos atrajeron a jóvenes votantes con rolas y memes

A lo largo de este proceso electoral , la política tuvo un objetivo claro: la juventud. Hacia ella apuntó y trasladó sus esfuerzos a las redes sociales con la esperanza de que los likes se conviertan mañana en votos.

El trabajo no parece haber sido en vano, pues de las más de 93 millones 500 mil personas que están en el listado nominal, poco más de 25 millones 600 mil tienen entre 18 y 29 años, es decir, los jóvenes representan más de un cuarto del total de votantes.

Erick Ortiz de 26 años, político y promotor oaxaqueño del voto joven, sabe que pasar de TikTok a la urna no será en automático, primero porque considera que este grupo demográfico arrastra vicios de generaciones anteriores y que los políticos que basaron su campaña en canales digitales los subestimaron.

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Aunque Erick considera que los jóvenes tienen poder en las urnas, cree que aún se debe hacerles entender que ir a votar es la mejor forma que existe de participar en una democracia.

“Si el voto joven no se hace presente, vamos a seguir permitiendo que otros decidan por nosotros. Debemos entender que la participación democrática es más que un derecho, es una obligación que tiene que ver con la educación cívica ”, la cual, refiere, se ha ido perdiendo.

Esto porque las nuevas generaciones se han quedado sin personajes que les inculquen el voto informado.

Por ejemplo, señala que la apatía al voto, a la que considera la peor enemiga de la democracia, a veces los padres se las heredan a sus hijos cuando mencionan que los candidatos “son los mismos de siempre” y por ello no van a las casillas.

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“Si seguimos arrastrando esos males heredados, pues vamos a seguir teniendo los problemas de siempre. Creo que hoy como jóvenes tenemos esa oportunidad de trascender”, comenta.

También señala que los jóvenes, al igual que la gran mayoría de la ciudadanía, están hartos de los partidos, de los políticos que siempre los buscan y les prometen algo y cuando ganan no cumplen con su parte, pero eso sí, regresan un par de años después en busca de su voto. Y si no es con falsas promesas, es con falta de confianza.

Erick relata que ha visto que en los eventos políticos los jóvenes cargan banderas, sillas, son la botarga de un evento, pero su participación no va más allá, faltan representantes que en verdad los entiendan.

Por esa razón, piensa que no hay manera más efectiva de representar a los jóvenes que con gente de la misma edad.

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Indica que las campañas en redes sociales subestiman a los jóvenes, pues el voto no lo van a conseguir vendiendo su imagen, tal vez con ellos consigan su simpatía, pero lo que en verdad quieren las nuevas generaciones son propuestas, cambios, no memes o canciones.

Erick cuenta que su labor por promover la democracia joven inició en 2014, y a lo largo de todos estos años ha escuchado que cuando los actores políticos hablan del tema de las redes sociales se refieren inmediatamente al trabajo de Barack Obama , expresidente de Estados Unidos , en esa materia y de pronto olvidan que la realidad de ambos países no se puede comparar.

No se puede hacer porque en México no todos tienen acceso a internet, no todos pueden saber lo que hace un político en Twitter . Aquí, considera, se necesita caminar por los barrios, por las calles, frente a los ciudadanos para conocer cuáles son sus verdaderas necesidades.

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“No podemos pensar que por tener 2 mil 500 likes ya tenemos una elección, porque la realidad es que en redes sociales tenemos desde los mentados bots, hasta gente que se dedica a inflar redes sociales y te das cuenta de que la mitad de tus likes son de gente que vive en Dubái ”, explica.

Por eso, el consejo de un joven a otro en estas elecciones es que no se deje llevar por un video viral, por un personaje. Lo mejor que se puede hacer, reitera, es analizar el voto, reflexionarlo “porque mañana lo que a nosotros nos puede tomar 10 minutos, va representar tres años de una persona que no te entienda o de una persona que haga cosas que no nos beneficien”.