Con frases como “hay un gran retroceso de la izquierda en la Ciudad de México” y en “la izquierda nos confiamos, nos quedamos cortos”, el virtual ganador de la elección en Xochimilco, el morenista hace un balance de los comicios del pasado domingo —en los que su partido ganó en siete de las 11 demarcaciones que gobierna— y resalta que el partido aún representa una fuerza en el país.

En entrevista con EL UNIVERSAL, es directo: en las alcaldías Cuauhtémoc y Tlalpan, los ediles Néstor Núñez y Patricia Aceves, respectivamente, jugaron en contra por no favorecerlos para su reelección.

“Habría que decirlo muy claro, el exalcalde de Cuauhtémoc juega en contra del partido, Néstor Núnez, al igual que en Tlalpan, la doctora Patricia Aceves, como no los favorecieron en candidatura a ellos, bueno, desafortunadamente lejos de ir en una congruencia de partido, pues juegan en contra”, acusa.

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Asegura que esto restó votos a los candidatos que competían para esas demarcaciones y, también, que las estructuras del partido conformadas en los territorios no pudieron “caminar” adecuadamente en favor.

Expresa que en Cuajimalpa y Benito Juárez la derrota era previsible porque los candidatos del PRI y PAN, Adrián Rubalcava y Santiago Taboada, respectivamente, “han tenido un modus operandi muy definido, en el que sus abanderados se perfilaron con una tendencia de avance y de posible triunfo.

“(...) En el resto de las alcaldías [fueron] malos cálculos [de Morena], en donde privilegiamos en ciertos distritos alianzas y en otros no”.

El alcalde con licencia enfatiza que no se debió permitir la presencia de personajes “siniestros” como Mauricio Toledo, quien operó en contra en Coyoacán.

“Él [Toledo] sale con una candidatura en Puebla con Morena, pregonando el querer ser candidato, y bueno, ahí está el resultado en Coyoacán”.

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El candidato ganador en Xochimilco, quien este jueves recoge su constancia de mayoría, reconoce que lo del domingo pasado es un descalabro, “pero no la muerte política”, y comenta que la derecha orquestó una compra de voto en la Ciudad y una alianza “perversa”.

Respecto a la demarcación que gobierna, Acosta Ruiz afirma que la cantidad de votos con la que ganó supera lo que en 20 años se había dado en un proceso intermedio; la proyección de su equipo para ganar eran 55 mil votos y lo superaron.

Asevera que Morena fue el gran ganador, pero en la capital la izquierda se confió: “Nos quedamos cortos de vislumbrar la embestida que se nos venía y que ellos se centraron en la Ciudad, porque sabían que en los estados era imposible detener el avance de Morena”.

Tarea social

Acosta Ruiz asegura que el domingo terminó la tarea política e inicia la “social”, por lo que su gestión se concentrará en temas prioritarios: el cuidado y preservación de la zona chinampera; en la escasez de agua por la sobreexplotación y en trabajar en asentamientos irregulares para consolidar una política urbana.

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Dice que enfrentarán nuevos retos, los cuales abordarán con mucha paciencia y dedicación, tomando en cuenta a la gente para la toma de decisiones.

Sobre el margen con el que ganó —mil 471 votos sobre el abanderado del PAN, según el PREP— comenta que la tendencia para ellos es al alza con casi 2 mil votos de diferencia y que durante el proceso electoral hubo compra de votos y prácticas de guerra sucia descomunal.

Añade que los votos del PAN en Xochimilco no fueron producto de su militancia, sino que lo lograron con muchos recursos y con campaña negra.