A 20 días de la jornada electoral del 2 de junio, el magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación Felipe de la Mata Pizaña considera que pese a que la Sala Superior está incompleta por la falta de nombramientos del Senado, por ninguna fuerza política.

Explorando su faceta de escritor presentó su novela política Las Heridas (Espasa), y detalla a EL UNIVERSAL que decidió abordar el México de los años 80 al advertir el desconocimiento y el desinterés para votar de los más jóvenes, lo que consideró una traición a las luchas de generaciones anteriores para lograr los avances democráticos que el país tiene actualmente.

De la Mata Pizaña asegura que el TEPJF está listo para la calificación de la elección presidencial y lo que resta del proceso electoral: “El que seamos sólo cinco los miembros de la Sala Superior o en su caso que no estén electos por ahora los la totalidad de los magistrados regionales, hace que estemos incompletos, pero debilitados no”, destaca.

Lee también:

“El Tribunal Electoral no está debilitado en tanto que hemos demostrado con nuestras sentencias que no estamos cooptados ni por el gobierno ni por ningún grupo de oposición, somos un tribunal independiente y autónomo y a las pruebas me remito”, afirma.

Reconoce que actualmente el crimen organizado es un actor presente en el proceso electoral que también se ha visto reflejado por la violencia contra candidatos.

“No había que ser demasiado listo en enero cuando hablé del tema para darnos cuenta que efectivamente el crimen organizado iba a ser un actor que iba a presentarse a lo largo de las campañas. No sé si las afecta porque no me puedo, ni quiero manifestar porque de otra manera estaría violando algunas normas contenidas en la ley orgánica”, puntualiza el magistrado.

Esta situación de violencia plantea la necesidad de una reforma electoral de carácter urgente, ya que el sistema actual fue pensado con paradigmas de los años 90 que no responde a la situación actual.

Las Heridas es una novela que surge en medio de la pandemia de Covid-19, relata de forma central la elección de 1988, cuando gran parte de la ciudadanía reclamó un fraude electoral contra el partido único en el poder, el PRI.

“Lo más importante que quiero hacer es recordarle a los chavos que están ejerciendo sus derechos políticos electorales, que había un México en el cual había una sola voz, una voz poderosísima y era la voz del presidente de la República, y el presidente de la República mandaba en los tres Poderes de la Unión y mandaba también en las autoridades electorales”, subraya.

Lee también:

Sin embargo, lamenta que los jóvenes siguen siendo uno de los sectores que menos participa en las jornadas electorales, además de que desconocen la propia historia de logros democráticos, por lo que hace un llamado a que salgan a votar el próximo domingo 2 de junio.

“No es justo para la historia del país, es traicionar la historia de muchas generaciones que buscaron un México más democrático y, sobre todo, los jóvenes al hacer eso, al no salir a votar, están también traicionando su destino y su futuro, porque evidentemente ellos son los que tendrían que estar más preocupados por el México democrático y el México institucional”, advierte.

“No se dan cuenta que para llegar a eso que ellos están viviendo, tuvieron que pasar al menos 70 años donde sólo un partido ganaba todo, ni siquiera lo imaginan, ganaba todo: los ayuntamientos, los diputados, todos los senadores. Hasta 1988 nunca se había electo un senador de oposición”, explica.

La novela va de la mano de dos personajes: Ubalda, una campesina, profesora rural y guerrillera, y Alfonso, que encarna a las juventudes de derecha de los años 80.

“Es una metáfora de la lucha histórica de la izquierda, primero en la época en la que estaba proscrita, después en que ésta se democratiza y finalmente termina en la constitución del PRD como una opción democrática para la izquierda”, relata el magistrado.

De la Mata Pizaña describe el presidencialismo en México como “una enfermedad cultural” entre los mexicanos, que crea la necesidad de tener a un hombre que les mande.

“La tentación de regresiones antidemocráticas siempre estarán como una posibilidad latente”, detalla en la entrevista.

Lee también:

“Yo tenía sólo 16 años, pero salimos a gritar, a protestar; había muchas personas que estábamos en contra de ese México hegemónico, que queríamos que hubiera un México democrático y han sido las instituciones electorales las que han ido construyendo un México más democrático”, describe.

Sin embargo, expone que la ciudadanía tiene que estar muy atenta a lo que ocurre, porque no pueden permitir regresiones democráticas, ya que no es algo que deba darse por ya conseguido, sino que debe cuidarse todos los días.

Este concepto no sólo se limita a las elecciones, sino que democracia también significa respeto al Estado de derecho y a los derechos humanos de las mayorías hacia las minorías, manifiesta.

“La aspiración de un país democrático, pues todavía es una aspiración que se está consiguiendo que se está alcanzando, pero que todavía no es definitiva”, argumenta.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios