“Yo voy a hacer política pública para el pueblo, no para un partido (...) Si planteo una iniciativa, no quiero incondicionales, por mí que se abra un gran debate social y que impere la razón”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL y quien triunfó en las urnas el pasado 6 de junio de mano de la alianza entre Morena, PVEM, NA y PT.

Con la firme convicción de consolidar la llamada Cuarta Transformación en su estado, explica que entre sus metas para los primeros 100 días de gobierno está la puesta en marcha de la recuperación de carreteras, así como la atención de centros y casas de salud en las comunidades.

Previo al inicio de su gobierno —el 12 de septiembre próximo—, Monreal Ávila detalla que es consciente de que recibirá un estado en “crisis”, al que hará frente con un gabinete ciudadano.

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Por otro lado, ante los resultados electorales, que no beneficiaron del todo a su partido en algunas diputaciones locales y alcaldías, el morenista afirma tener apertura al debate.

¿Cómo es que recibirá David Monreal a Zacatecas?

—Es un estado en crisis, con problemas de seguridad y crisis. La entidad tiene la deuda más grande en su historia. Además, tiene los más altos índices de desempleo registrados.

Hace unos meses se dio a conocer el comportamiento de la pobreza y Zacatecas incorporó más pobres al país; la inversión extranjera se cayó; las carreteras están destruidas.

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Es un estado, yo le he denominado, con una emergencia social, que hoy nos demanda y nos obliga soluciones. Sus gobernantes no estuvieron a la altura del pueblo; aquí ha sido mayor la ambición. Esa es la realidad a la que me voy a enfrentar y, por cierto, nada que no conociera. Mi lucha obedeció a eso, al deseo de poner orden en Zacatecas.

¿Cómo lograr un gobierno a la altura de los ciudadanos?

—Hoy mi apuesta es al talento y la capacidad del pueblo, para que el pueblo pueda hacerse responsable de su sociedad.

Tenemos que darle instrumentos al pueblo y yo, como responsable de la conducción social, lo que voy a hacer es dotarlo de instrumentos legales y jurídicos, como el plebiscito, la revocación de mandato, la iniciativa popular, el presupuesto participativo, así como entregar el recurso público a la sociedad. Voy a dar paso a una serie de consejos vinculatorios en algunas de las secretarías, sobre todo en la Secretaría de Desarrollo Social, que, por cierto, mi deseo es armonizar con el orden federal; voy a convertirla en la Secretaría de Bienestar. Esto es importante, no puedes generar competencia entre los órdenes de gobierno.

Es la primera vez que Morena gobierna Zacatecas, ¿cuál es el reto?

—El reto es consolidar la Cuarta Transformación. Yo surjo de un movimiento en el que creo.

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Hoy, ya no solamente va a ser la consolidación de la 4T, voy a intentar innovar y ofrecer que en el estado se puedan implementar ensayos o las nuevas políticas públicas vinculadas a este empoderamiento ciudadano, bandera de nuestra lucha.

¿Cuáles son los objetivos para sus primeros 100 días de gobierno?

—Ampliar las carreteras. Decidí dar paso a la reparación, arrancaré con la reconstrucción de las carreteras de todo el estado, comenzando con 10 o 20.

Otra de las acciones que deseo implementar va a ser el tema de la conectividad. Lamentablemente, en Zacatecas sólo alrededor de 30% del territorio y población goza de conectividad.

Luego, dentro de los mismos 100 días, voy por la reparación, reconstrucción, equipamiento y atención de la salud: las casas de salud y las clínicas.

En este proyecto también deseo arrancar un programa a favor de los hermanos con discapacidad; el programa federal da atención a las personas de 0 a 29 años. Yo deseo implementar en la complementariedad, valorando el recurso y, si no fuera la población tan amplia, ir de 30 años a 65.

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—Mi arribo obedece a un movimiento social. Yo llamé a una comunión social sin filias y sin fobias. No obedezco a un asunto partidario. Confieso mi identidad, la mía, la de David Monreal, y mi visión de gobierno, pero yo voy a gobernar para todos.

Lo que tengo es una apuesta verdadera al talento, a que la gente se deje de filias y fobias, que no atienda a intereses particulares. Si el diputado es representante popular, que lo sea.

Creo que será un buen ejercicio democrático. No tengo problema, aun cuando la expresión bien lo dice: “Tenemos mayorías, aliados”, logramos 17 de 30 diputados sólo con nuestro movimiento, pero aun así no me preocuparía si hubieran sido menos.

¿Cómo va la transición con Alejandro Tello?

—Deseo que [el actual gobernador] actúe con una gran responsabilidad política y honestidad.

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Cuando expreso que lo deseo es porque luego hay tentación en los funcionarios y no voy a titubear si alguno se excede, si alguna se excede o si desvía o quiere implementar el año de Hidalgo, no se puede seguir actuando así.

También le he pedido que ya baje la cortina, porque los propios tiempos de ejercicio de gasto ya no le van a permitir.

¿Qué caso tiene estar licitando una obra? Si no hiciste nada, pues no pasa nada si ya restan dos meses, un mes, pero no te prestas a que tuviste que licitar de manera precipitada y que tuviste que elegir a los constructores de tu contentillo, para que te dieran el último moche. Todo eso ya no, la vieja tradición de que termina tu sexenio y liberas concesiones al por mayor: de taxis, camiones, transporte, notarías para los funcionarios que colaboraron como si fuera un bono de partida.

Acabo de solicitar formalmente que me hicieran un corte de las cuentas del estado.

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¿Cómo será la conformación de su gabinete?

—Tengo mucha confianza en el pueblo: va a ser mucho ciudadano, no voy a ir al esquema tradicional, a la senadora, el diputado o el notario; voy a demostrar con los hechos que es posible.

Es obvio que fracasó la política tradicional: Zacatecas está en quiebra, se endeudó, está inseguro, con las carreteras abandonadas y la salud desatendida, no necesitas mucho para poder decir que fracasaron.