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Colima, Col.— A menos de dos semanas de la elección, Andrés Manuel López Obrador confía en ganar. Incluso bromeó e hizo saber que festejará su triunfo bailando la canción de Luis Fonsi, Despacito, y que a estas alturas de la campaña sólo “patea el bote”, ya que ninguno de sus adversarios lo alcanza y únicamente un milagro, aseguró, haría que gane Ricardo Anaya o José Antonio Meade.
En Colima y Michoacán ha llenado plazas y calles donde realiza sus cierres regionales de campaña. En todos estos presumió que el 27 de junio hará su gran cierre en el Estadio Azteca con Belinda, Eugenia León y Margarita como las principales artistas.
“Ahora sí que estoy pateando el bote, ya es cosa de esperar el día 1 de julio, Despacito, poco a poquito, como la canción, esa es la que vamos a bailar el día primero”, afirmó.
En entrevista a medios al concluir un mitin donde reunieron a 5 mil personas en el recinto ferial de Colima, se le cuestionó: “¿A estas alturas ya nadie lo alcanza?”
“No, ya no. Están esperando Anaya y Meade que pueda haber un milagro, se dan. Sólo con un milagro, ya ni siquiera con un fraude. En política sí existen, tiene que ver la virtud y la fortuna que es la suerte, entonces existen los milagros”, ironizó.
El tres veces candidato presidencial dijo que no le gusta presumir, pero sonrió al afirmar que Anaya y Meade se pelean el segundo lugar y comparó está situación con un juego de beisbol: “Cuando hay una paliza, cuando se está ganando 20 a cero, el equipo perdedor va a sacar la carrera del honor, de la honra, eso es lo que están haciendo ahora”.
En sus eventos ha sonado la canción El Necio, de Silvio Rodríguez; en sus mítines López Obrador se calificó como un necio, terco, perseverante. En momentos hizo aflorar su lado religioso, al plantear una campaña de valores y fortalecimiento espiritual.
“Que no se piense que esto es sólo un asunto religioso, no, el amor al prójimo viene desde antes de Jesucristo”, aseveró el tabasqueño.
Sin embargo, volvió al encono cuando dijo que su gobierno no estará al servicio de una minoría rapaz ni será faccioso.
El tabasqueño lanzó una advertencia a los gobernadores. Aun sin haber ganado los comicios, amagó con denunciarlos si utilizan recursos públicos para un fraude electoral.
“Voy a estar pendiente de todo el comportamiento de los gobernadores. Si ellos utilizan recursos y compran votos y de esa manera hacen fraude electoral, los voy a denunciar aunque yo sea Presidente electo porque tiene que haber democracia en México”, advirtió.
Más tarde en un mitin justo al lado de la casa que habitó en Jiquilpan el ex presidente Lázaro Cárdenas del Río, López Obrador gritó un viva por el hijo del ex mandatario y general, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
“¡Que viva Jiquilpan, que vivan los pueblos de Michoacán, que viva el general Lázaro Cárdenas del Río, que viva el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Viva México, viva, México!”, exclamó el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia al concluir su mitin realizado en la calle que lleva el nombre de Lázaro Cárdenas.
El tabasqueño relató que cuando el ex presidente Cárdenas concluyó su mandato en los años cuarenta se fue a vivir a Jiquilpan por un año, y en este tiempo su hijo Cuauhtémoc Cárdenas estudió un año de primaria en esa localidad.
Acompañado del ex líder de las autodefensas José Manuel Mireles, López Obrador adelantó que, de llegar a la Presidencia de la República, cambiará el nombre de Los Pinos por: “El centro para el arte y la cultura del pueblo Lázaro Cárdenas y Amalia Solórzano”.
“Esa casa [Los Pinos] se echó a perder con el paso de los tiempos. Esa casa ya está embrujada.
“Ya ni con muchas limpias se salen las malas vibras”, dijo el abanderado de Morena, PES y PT.
El tabasqueño concluyó su día en la plaza principal de Zamora, donde afirmó que los que apoyaron la reforma educativa son unos reverendos hipócritas, “porque sólo ven por sus intereses y no por los de los niños”.