¿Qué hacer si se te poncha una llanta? Soluciones fáciles y qué necesitas para cambiarla

Uno de los problemas más comunes al viajar en carretera o manejar tu auto en ciudad es una llanta ponchada. Ya sea un clavo o un bache, una llanta desinflada suele detener tu camino en lo que parece el peor momento.

Te explico cómo detectar una llanta ponchada, qué hacer si traes llantas runflat y dos soluciones para cambiar tu llanta o resolver sin herramientas en lo que llegas a la vulcanizadora.

¿Cómo saber si traes una llanta ponchada?

Hay señales claras que te pueden alertar de que una llanta se ha ponchado, incluso sin necesidad de bajarte del auto. Una de las más comunes es sentir que el vehículo se jala hacia un lado o se vuelve más difícil de controlar. También puede haber un golpeteo rítmico, vibraciones inusuales en el volante o un ruido diferente al rodar.

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Otra forma sencilla de detectar una llanta ponchada es revisar visualmente si una de las ruedas luce más baja o aplastada que las demás. Algunos autos también cuentan con sensores de presión que alertan en el tablero cuando una llanta pierde aire. En cualquier caso, lo mejor es orillarse con precaución y revisar de inmediato.

¿Y si tu auto tiene llantas runflat?

Las llantas runflat o antiponchaduras están diseñadas para soportar el peso del vehículo incluso después de perder presión, lo que permite seguir conduciendo por una distancia limitada (generalmente entre 50 y 80 km a una velocidad máxima de 80 km/h). Esto te da margen para llegar a un lugar seguro o a un taller sin necesidad de detenerte de inmediato.

Sin embargo, es importante no confiarse: una llanta runflat también necesita ser revisada o reemplazada tras una ponchadura. Además, si bien ofrecen mayor seguridad, su reparación es más limitada y en muchos casos requieren reemplazo completo. Asegúrate de revisar el manual de tu vehículo para conocer las recomendaciones específicas del fabricante.

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¿Llantas ponchadas? No entres en pánico: aquí tienes dos soluciones prácticas

Una llanta ponchada puede arruinar cualquier trayecto, pero si estás preparado, puedes resolverlo tú mismo en minutos. Aquí te explicamos dos formas de actuar: una rápida con sellador y otra más completa, cambiando la llanta. Además, incluimos herramientas y artículos de seguridad que puedes llevar siempre en tu auto.

Opción 1: Solución rápida con sellador de llantas

Si la ponchadura fue causada por un clavo o vidrio y la perforación no supera los 6 mm (1/4”), puedes usar un sellador instantáneo que infla y sella sin desmontar la llanta, con el que podrás seguir sin problemas.

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Sólo agita el bote, conecta a la válvula, aplica el sellador, revisa la presión de la llanta y los siguientes 5 kilómetros conduce a máximo 30 km/h para distribuir el producto. Recuerda ir después a una vulcanizadora para que lo revise un especialista, e infórmale que usaste un sellador.

Opción 2: Cambia la llanta paso a paso

Cuando el daño es mayor o necesitas instalar la llanta de refacción, sigue estos pasos:

1. Coloca los triángulos de seguridad al menos a 100 metros si estás en carretera. Si tienes chaleco de seguridad, póntelo.
2. Usa calzas para fijar la llanta opuesta y evitar que el auto ruede, si no tienes, busca piedras grandes.
3. Pon el freno de mano y deja el coche en primera o parking
4. Afloja las tuercas con el auto aún en el suelo
5. Coloca el gato en el punto de fijación del chasis y levanta el auto, busca que sea en terreno plano
6. Retira la llanta ponchada y ponla bajo el coche como medida de seguridad
7. Instala la refacción, pon las tuercas y ajústalas en forma cruz y "al llegue"
8. Baja el coche y después aprieta las tuercas, en forma de cruz para evitar desbalanceo
9. Revisa la presión de la llanta de repuesto lo antes posible.

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Revisa el tipo y tamaño de llave que requiere tu auto y que cuentes con el dado o llave para el birlo de seguridad si es que tu auto los utiliza.

No olvides tu equipo de seguridad

Tener las herramientas adecuadas es importante, pero igual de esencial es mantenerte visible y seguro, sobre todo si cambias la llanta de noche o en carretera.

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Una llanta ponchada puede pasarle a cualquiera. Lo importante es que estés preparado para actuar con seguridad, rapidez y sin depender de ayuda externa. Ya sea que uses un sellador en segundos o cambies la refacción tú mismo, tener el equipo adecuado hace toda la diferencia.

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