Contrario a su apodo, el ‘Elegante’, por la forma en la que camina, viste y habla, Juan Martínez lleva una vida digna de un “súper héroe”, donde el lujo y la finura quedan a un lado cuando combina sus dos profesiones, donde se desempeña como policía auxiliar de la Ciudad de México y además, es campeón plata del Consejo Mundial de Boxeo en el peso gallo.
Oriundo de la Peralvillo, barrio histórico de la capital mexicana, Martínez decidió entrenar boxeo como un método de defensa personal, a raíz del bullying que sufría por parte de otro niño en la primaria.
“Para defenderme, mi papá me llevó a un gimnasio cerca de donde vivimos y ahí empecé a practicar” confesó en exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes.
Asimismo, la injusticia social y el ejemplo de su padre fueron los motivos por los cuales ingresó a las fuerzas de seguridad. “Entré a los 19 años a la policía auxiliar de la Ciudad de México, ahí sí yo tenía la firme convicción de ser servidor público. Seguí los pasos de mi papá, a mí me emocionaba verlo uniformado y decidí yo también serlo” agrega con orgullo.
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Entre la escuela, los entrenamientos y sus deberes como policía, su debut como pugilista profesional llegó a los 25 años y desde entonces, su pasión y dedicación lo colocan como el cuarto mejor boxeador en su categoría, con tres cinturones que respaldan el reconocimiento. Ya sea caminando entre reclusorios o encima de un ring, lo acompañan la faja de campeón plata por el WBC, el campeonato gallo de la NABF (la Federación de Boxeo de América del Norte) y el campeonato latino peso gallo absoluto. Su reto más grande, es pelear por el campeonato mundial de peso gallo del Consejo Mundial de Boxeo, en manos del japonés Junto Nakatani.
“Me gustaría poder ser el retador para ese título, que me dieran la oportunidad de pelear por el campeonato” concluyó.
