Desde 1990, el Programa Cultural Tierra Adentro, hoy Fondo Editorial Tierra Adentro () se ha encargado de estimular, apoyar y difundir la obra de escritores y artistas jóvenes. No sólo ha conformado un catálogo que en casi 31 años supera los 600 títulos, además convirtió la revista Tierra Adentro (nacida en 1974 a iniciativa de Víctor Sandoval) en un espacio donde cientos de jóvenes han publicado sus primeros textos. Hoy ese programa vive una época en la que se desdibuja su perfil: en los últimos tres años se han publicado menos de 20 títulos y la revista dejó de imprimirse y se publica sólo en digital.

A partir de la nueva administración, a cargo de Víctor Santana, nombrado a finales de 2018 por el director del Fondo de Cultura Económica (FCE), Paco Ignacio Taibo II, cuando éste aún era el encargado de despacho, decidieron cancelar la edición impresa de la revista con el argumento de que “en formato físico ya se vendían tres ejemplares, más o menos; tenía una muy mala distribución y 80% del presupuesto se iba en pagar imprenta”, pero también se asumió una manera distinta de seleccionar los títulos de las obras que serían publicadas en el FETA.

A principios de 2019, ya en sus encargos, Santana y Taibo II señalaron que su compromiso era “tener un control absoluto de los libros. Antes en Tierra Adentro eso se dejaba a terceras personas” dijo Santana, “a dictaminadores” indicó Taibo: “Aquí la responsabilidad es nuestra, si metemos la pata la metemos éste que está aquí y yo. Punto”. Hoy, tres años después del planteamiento de ese nuevo rumbo que asumió un programa que ha sido determinante para la carrera de muchos escritores, avanza con otro rumbo que cuestionan varios escritores, autores o lectores, a lo largo de su historia.

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Esa época dorada de Tierra Adentro es celebrada por el escritor poblano Jaime Mesa, quien enumera las obras en el catálogo de autores como Cristina Rivera Garza, Yuri Herrera, Carlos Velázquez, Darío Zalapa, Laura Baeza y Laia Jufresa; dice que “la revista y su fondo editorial han sido parte fundamental de la cultura y la literatura mexicana de los últimos años, sobre todo en sus modos más imaginativos, dinámicos y experimentales”, sin embargo señala que ese empuje se ha perdido en los últimos años.

“Hace mucho tiempo que no escuchamos que un libro del Programa Tierra Adentro destaque por su calidad o que sea leído por todos, o que compita en las mesas de novedades o en las críticas literarias con otros libros que ahora están muy en boga”, señala el narrador, quien también cuestiona el apresuramiento que se siente en los textos de la revista que hoy es digital.

“Antes era una revista bimestral y eso les daba serenidad y parsimonia a los textos, se recibían muchos textos, el editor tenía tiempo de leerlos, editarlos, preparar el número, pero ahora parecer ser instantáneos, varios ensayos que leí me parecían textos apresurados que tenían este mal efímero de las redes sociales, de la poca reflexión o serenidad que antes se conseguía”, señala Mesa.

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Sin embargo, el crecimiento en lecturas es algo que celebra Víctor Santana. En entrevista, el editor que dice trabajar sólo con una redacción que es al mismo tiempo el comité editorial de la revista y el fondo editorial —conformado por seis jóvenes “movibles” egresados de letras, estudios latinoamericanos y periodismo con chicos del programa gubernamental Jóvenes Construyendo el Futuro— asegura que el crecimiento de visitas a la revista digital fue del 295% en 2019 y en 2020 se incrementó 30%, más 15% de incremento el año pasado.

A esos números suma el crecimiento y descubrimiento de autores, “hemos demostrado que habría sido mucho más fácil llegar a más autores más jóvenes y que están muy afuera de los circuitos literarios de la Ciudad de México. Cada año la revista supone el descubrimiento de nuevos autores, vía la convocatoria abierta, no son autores que conocemos de ninguna otra manera”, dice Santana.

Cita los descubrimientos de Leonardo Gutiérrez Arellano, “nos mandó un ensayo sobre cultura e Internet y nos gustó tanto que le pedimos que nos mandará nueve más”; el de Christina Soto van der Plas, “una ensayista extremadamente brillante y a la que queremos mantener en el radar” y a quien le han publicado cerca de 20 ensayos; o el caso de Zauriel Martínez, quien tiene varias colaboraciones en la revista y a quien le han publicado su libro Díganle adiós al ratón, una “novela de altísima calidad, es impresionante, va a ser un fenómeno literario al nivel de La tumba, de José Agustín”, apunta Santana.

Entre la omisión y la imposición

En 2017, Tierra Adentro ya publicaba pocos libros: 17, según el reporte de actividades; pero en 2019, 2020 y 2021 apenas supera los 20 títulos.

En su página tiene registros de 12 publicados en 2019, Santana dice que en librerías hay 12 títulos, pero de novedades de 2021 se encuentran alrededor de cinco: Sapos en la lluvia, de Ghada Martínez; Los niños del agua, de Hiram Ruvalcaba, que es Premio Nacional de Crónica 2020; La pérdida de la voluntad en el agua, de Alan Valdéz, ganador del Premio Nacional de Poesía Elías Nandino; Perras, de Zel Cabrera, que es una reedición; y la novela de Zauriel, todos coeditados con el Fondo de Cultura Económica, que realiza todo el trabajo editorial.

Justo los premios literarios son otro tema que le cuestionan a Víctor Santana. El narrador, editor y docente veracruzano Eduardo Cerdán fue uno de los nueve autores a los que Santana decidió no editar en 2019, aun cuando la anterior administración se habría comprometido, el argumento fue que no había un convenio establecido. Incluso hubo una carta de apoyo a los autores que firmaron escritores como Juan Villoro, Ana García Bergua, Rosa Beltrán, Ernesto Lumbreras y Javier Sicilia.

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Cerdán asegura que todas las obras ya habían sido dictaminadas de manera externa, “mi queja no era porque no me publicarán sino por la centralización de las decisiones de un funcionario nuevo, eso fue súper lamentable y creo que es la marca de esta gestión… no es un sello independiente, ni es un sello donde solo él pueda tomar las decisiones, sabemos que los libros no vienen de premios, quien decide es él, que es un funcionario público, ya no hay un dictamen entre pares”.

Uno de los jóvenes escritores premiados en 2020 que aún no ha sido publicado y por lo cual prefiere mantener la confidencialidad, dice a EL UNIVERSAL que la comunicación no ha sido eficiente con los autores, hay deficiencias y falta claridad, “no hay rendición de cuentas de parte de quien está a cargo no del sello, de Víctor Santa, que sabemos no es la primera vez que decide cancelar la publicación de libros, pero los premios son compromisos con instituciones culturales de los estados”.

No se sabe para dónde va Tierra Adentro. Eduardo Cerdán asegura que la institución es lo bastante fuerte para poder sobreponerse a estas decisiones tan terribles, “pero creo que va a quedar como un periodo muy oscuro en la historia de Tierra Adentro”. Jaime Mesa afirma que el programa debe existir y privilegiar la calidad porque ahí puede seguir gestándose la tradición literaria de México.

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Frases

“No sé nada de Tierra Adentro desde hace años. Sé que dejaron de sacar libros... fueron el primer impulso para varios escritores”. Malva Flores. Poeta y ensayista.

“Hace mucho que no escuchamos que un libro del Programa Tierra Adentro destaque por su calidad o que sea leído por todos”. Jaime Mesa. Escritor poblano.