Poco antes de que los arqueólogos tuvieran certeza de haber descubierto el monolito de , reportó el hallazgo arqueológico que se dio en las esquinas de las calles de Guatemala y Argentina, en el de la Ciudad de México.

La noticia se publicó el 26 de febrero de 1978, y hasta entonces sólo se tenía la teoría de que se trataba de un “enorme monolito que coronaba uno de los templos gemelos del Gran Teocalli (...) que ciertamente corresponde a Huitzilopochtli”.

Los expertos no estaban lejos de dar con la respuesta correcta. Según el mito, Coyolxauhqui era la dirigente del grupo Huitznahua, uno de los barrios que salieron de Aztlan, quienes al llegar al cerro Coatepec se enfrentan a Huizilopochtli, su hermano, quien los derrota y a ella la decapita y arroja, quedando desmembrada al pie del monte. La pieza justo muestra a Coyolxauqhi descuartizada.

El monolito de Templo Mayor que cayó durante la toma de Tenochtitlán y fue descubierto en 1978
El monolito de Templo Mayor que cayó durante la toma de Tenochtitlán y fue descubierto en 1978

Foto: Secretaría de Cultura

El monolito actualmente se encuentra en el Museo del Templo Mayor.

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26 de febrero de 1978

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Por Cuitlahuac Arroyo Parra, reportero de EL UNIVERSAL

Huitzilopochtli, tal como decía la profecía, cayó. Y el enorme monolito que coronaba uno de los templos gemelos del Gran Teocalli (casa de Dios) de Tenochtitlán se vino abajo en 1521 ante la fuerza avasallante del conquistador español; y, según el arqueólogo Gerardo Cepeda Cárdenas, la gigantesca piedra descubierta el viernes pasado en la intersección de las calles de Guatemala y Argentina, en pleno centro de la ciudad de México, ciertamente corresponde a Huitzilopochtli.

Se trata, en opinión de los arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, del más importante descubrimiento arqueológico desde el de la Piedra del Sol (Calendario Azteca) en 1972.

El monolito de Templo Mayor que cayó durante la toma de Tenochtitlán y fue descubierto en 1978
El monolito de Templo Mayor que cayó durante la toma de Tenochtitlán y fue descubierto en 1978

Foto: Hemeroteca El Universal

La gigantesca piedra labrada tiene un diámetro de 3.60 metros y un grosor de 1.50 metros y aún no ha sido totalmente liberada del pavimento, la arena y la roca, y según el arqueólogo Cepeda Cárdenas “se desprendió del Templo Mayor de Tenochtitlán, hace más de cuatro siglos, los conquistadores españoles arrasaron la capital del imperio mexica -mal llamado azteca en opinión del mismo Cepeda Cárdenas- destruyéndolo todo.

Ayer por la mañana, 35 trabajadores del Departamento del Distrito Federal, dirigidos por los expertos del INAH, lograron despejar 50% del monolito, esperándose que el martes quede totalmente visible aunque las obras de excavación no serán suspendidas por ahora, pues se piensa que existen otros tesoros arqueológicos de importancia en toda la zona, desde lo que es hoy el Museo Etnográfico de la Ciudad de México en Guatemala y Argentina hasta las calles de Venezuela, muy cerca de la Secretaría de Educación Pública.

El mismo investigador, que con un equipo de trabajo, permanece las 24 horas del día en el sitio del descubrimiento, informó EL UNIVERSAL que el monolito hallado pertenecía a uno de los templos gemelos del gran Teocalli dedicado a la máxima deidad solar de los mexicas, que era Huitzilopochtli, y a Tláloc, dios del agua.

El monolito de Templo Mayor que cayó durante la toma de Tenochtitlán y fue descubierto en 1978
El monolito de Templo Mayor que cayó durante la toma de Tenochtitlán y fue descubierto en 1978

Foto: Hemeroteca El Universal

“Primera piedra” del Museo de Tenochtitlán

Por otra parte, el arqueólogo entrevistado manifestó que es intención del director general del INAH, doctor Gastón García Cantú, proponer a la Comisión Intersecretarial de Estudios Arqueológicos la edificación del Museo de Tenochtitlán y que la “primera piedra”, por decir la pieza principal de dicho centro histórico sería precisamente el monolito de Huitzilopochtli.

Indicó que se está elaborando ya el proyecto para que el citado museo sea construido en los terrenos donde actualmente se localiza el estacionamiento de la Secretaría de Hacienda, en la parte posterior del Museo Etnográfica de México.

Insistió el arqueólogo Gerardo Cepeda en que la piedra encontrada debe ubicarse en la cultura mexica y de ningún modo debe llamársele azteca, puesto que ésta no existió:

El monolito de Templo Mayor que cayó durante la toma de Tenochtitlán y fue descubierto en 1978
El monolito de Templo Mayor que cayó durante la toma de Tenochtitlán y fue descubierto en 1978

Foto: Hemeroteca El Universal

“Chimalpain, que discrepaba con la política de los mexicas despectivamente los denominó aztecas, y después algunos historiadores hispano, como Francisco Javier Clavijero y otros extranjeros como Williams Prescott, por no sé que razones continuaron usando el vocablo azteca”.

Finalmente señaló que a fin de proteger la pieza se ha recubierto de una enorme capa de arena, que amortiguará la caída de piedra y pavimento durante las excavaciones y que, aun así, el monolito registra ya una fisura lateral que puede deberse o a la caída desde la cima del templo en 1521, o a los asentamientos de tierra que se registraron en el centro de la ciudad durante 4 siglos.

fjb