Aunque prácticamente todos los museos de México enfrentan crisis como consecuencia de la pandemia, no dejan de surgir nuevos proyectos museográficos. Y qué bueno, a pesar de que otros sufran. Nos cuentan que desde hace meses avanza con paso firme el Museo del Banco de México. El edificio artístico que se encuentra ubicado sobre Eje Central, por los rumbos de Madero y 5 de Mayo, será la sede del museo que albergará la colección de Banxico. La titular del museo será Jessica Serrano, quien es la actual directora de Educación Financiera y Fomento Cultural de la institución bancaria. El recinto mostrará, por ejemplo, la colección de numismática de Banxico, y otros acervos que poco conoce el público. Nos cuentan que en este proceso de planeación una de las personas más cercanas ha sido Silvia Singer, directora general del MIDE, Museo Interactivo de Economía (MIDE), que justo se encuentra a unos pasos del nuevo recinto, en el perímetro A del Centro Histórico. La cercanía de los dos museos es relevante, sin duda alguna, pero no deja de provocar curiosidad, pues son dos proyectos relativos a la economía. ¿Qué diferencias habrá entre uno y otro?

El viento, Juárez y Marx Arriaga

En 2018, se hizo viral por primera vez. En esta columna publicamos cómo, tras ocupar el cargo de la Dirección General de Bibliotecas, le pidió a , director de la Biblioteca Vasconcelos, que desocupara la oficina y bajara un escritorio al sótano. Arriaga, por supuesto, negó el hecho. Goldin, en ese momento, apeló al tiempo para emitir una opinión sobre su salida. , secretaria de Cultura, sostuvo, con irritación, que Goldin se había ido “por desacuerdos en el manejo del personal”. La salida de Goldin provocó una ola de apoyo de figuras de la talla de Gabriel Zaid y Elena Poniatowska, así como una petición en change.org para pedir la restitución de Godin. Y así nació, con el pie izquierdo, la vida pública del hoy director de materiales educativos de la Secretaría de Educación Pública. Desde entonces su cercanía profesional con Beatriz Gutiérrez Müeller, su formación como filólogo y no como bibliotecólogo para afrontar los grandísimos retos de la Red General de Bibliotecas, su animadversión ideológica con las revistas Nexos y Letras Libres, y su llamado a las mujeres a leer para ser libres del patriarcado machista son sólo algunos episodios que dejó en el ámbito cultural. Ahora, en la SEP, se estrena con la renovación de libros de texto sin pago a los profesionales. Y antes, como ahora, ¿las críticas le harán lo que el viento a Juárez? La historia dice que sí.