¿Qué nombres vienen a tu mente cuando piensas en feministas ? Sin duda Simone de Beauvoir , Virginia Woolf, Chimamanda Ngozi Adichie , Virginie Despentes, por mencionar algunas. ¿Qué nombres vienen a tu mente cuando piensas en feministas mexicanas? Tal vez Sor Juana Inés de la Cruz , Rosario Castellanos y Marta Lamas son los más recurrentes; sin embargo, la lista se reduce y se deja en el olvido a la filósofa Graciela Hierro (1928-2003).
Haciéndole honor a su apellido, Hierro fue el pilar del desarrollo de la teoría feminista y de los estudios de género en México .
La académica estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) , donde impartió clases por más de 30 años. En 1978 fundó la Asociación Filosófica Femenina y fue la primera directora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM . Sus principales ámbitos de estudio fueron, además del feminismo, la ética, la educación y la filosofía. En 1977 fue reconocida en el International Women Forum, en la categoría de Mujeres que hacen la diferencia.
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En la historia femenina se ha luchado contra la ceguera ante la violación de los derechos de la mujer . Justo ahí radica la importancia de la labor de Graciela Hierro: visibilizar las aportaciones de pensadoras mexicanas y fue responsable de incorporar el feminismo en el mundo académico.
La filósofa que partía de la reflexión ética identificó que el problema moral que causaba mayor sufrimiento en la actualidad era “la condición femenina de opresión ”, como afirmó en su libro “La naturaleza femenina” (1985).
Según la “ética feminista del interés” de Hierro, las mujeres necesitan la universalización de los valores tradicionalmente considerados femeninos, la trascendencia de las funciones biológicas de la mujer para la reproducción y la creación de una nueva cultura en la que “las mujeres valientemente luchen por la transformación de su vida cotidiana a través de la acción política feminista”, para poderse sentirse realizadas e independientes.
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Para Hierro la raíz del problema se encuentra en la educación, la cual es uno de los factores principales del sistema patriarcal en el que vivimos.
El postulado más famoso de Hierro es sobre el rol del placer en la liberación femenina. Este tema lo abordó en su tesis doctoral, que años después se editaría como uno de sus libros más famosos: “La ética del placer” (2001).
“La condición necesaria para que las mujeres alcancemos la categoría de personas es liberarnos y tomar en nuestras manos el control de nuestro placer”, escribió en dicha publicación.
La filósofa explica que desde que una mujer se apropia de su cuerpo y sus placeres, se podrá disponer de manera libre en sus decisiones.
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La reapropiación del cuerpo por parte de las mujeres se logra a través de la vía del placer. Hierro considera que el liberar el placer de las mujeres es una condición necesaria para que se acceda a la plataforma ética.
Gabriela Cano
, del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México , explicó en entrevista con EL UNIVERSAL que Graciela Hierro fue una profesora que tuvo un interés de discutir el feminismo como un pensamiento filosófico. Cano destaca que la importancia de la académica radica más en su trabajo como profesora y como estudiosa del feminismo como una filosofía política, es decir, como el conjunto de ideas sobre la sociedad, la política y también un movimiento social.
Hilda Monraz
, egresada del COLMEX y del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social ( CIESAS ) Occidente, concuerda en subrayar la importancia académica de esta figura porque fue de las primeras mexicanas en usar la categoría género con perspectiva feminista en estudios filosóficos e históricos.
Sin embargo, Monraz aseguró que sus definiciones “están revisadas y siguen vigentes en algunos aspectos. Aunque yo diría que hoy en día estamos viviendo un panorama de violencia feminicida cada vez más cruel y que es muy complejo, por lo que las definiciones de Hierro tienen que discutirse”.
“La naturaleza femenina. Tercer Coloquio Nacional de Filosofía” (UNAM, 1985)
“Ética y feminismo” (UNAM, 1995)
“De la domesticación a la educación de las mexicanas” (Torres Asociados, 1989)
“Gracias a la vida” (DEMAC, 2000)
“La ética del placer” (UNAM, 2001)
nrv