En un santiamén, la dirección ¿ilegal?, ¿impuesta?, ¿desacreditada?, del Centro de Investigación y Docencia Económicas ( ), le ha dado la vuelta a la página y como si no hubiera conflicto, como si no estuviera bajo el escrutinio público y no siguiera cuestionada la llegada del doctor a ese Centro Público de Investigación, la dirección del CIDE se ha ocupado toda la semana, con ahínco, a promover a diestra y siniestra en sus redes sociales, sus convocatorias para el doctorado en Historia Aplicada, el doctorado en Ciencia Política, sus maestrías, licenciaturas en Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Derecho, Economía, Políticas Públicas, el Diplomado en Competencia Económica, sus posgrados y seminarios, bueno incluso invita a la Feria virtual de posgrados. Lo cual está muy bien, pues las actividades académicas tienen que reactivarse, pero contrasta con su silencio y su cerrazón a establecer un diálogo con la comunidad académica. Nos dicen pues que para el Dr. Romero Tellaeche todo normal, como si nada hubiera pasado, como si no hubiera enfrentado los 48 días de las instalaciones de Santa Fe tomadas por los estudiantes y no estuviera aun en el ojo del huracán.

¿Ya se fue la Guardia Nacional del CIDE?

Hablando del CIDE , nos recuerdan que quedó pendiente una investigación que bien podría emprender el doctor José Antonio Romero Tellaeche ya que anda tan proactivo: cuando acababa el año 2021, en el último día, los estudiantes descubrieron y denunciaron que dos miembros de la estaban haciendo vigilancia de la comunidad, y confirmaron que durante las semanas que llevaban con su protesta los estuvieron acechando. Es necesario que el CIDE aclare por qué estuvo ahí la Guardia Nacional, quién solicitó que hubiera esa vigilancia; que se esclarezca qué archivos y documentos generó en su tarea de vigilancia, a quiénes registró, con qué fin, qué harán con esos archivos... ¿Ya se fueron?