Hay que pensar en efecto la obra de Bolaño como la gradual aparición de un escritor que tiene una voluntad crítica muy potente y que tiene al mismo tiempo una capacidad lúdica muy aguda e irónica, pero también una visión muy entrañable sobre su propia y su generación con la que compartió, sobre todo, sus años de juventud, asegura el escritor y periodista Oswaldo Zavala, quien presentará mañana, a las 19 horas, en la librería Rosario Castellanos, su libro La modernidad insufrible. Roberto Bolaño en los límites de la contemporánea (Debate).

El también profesor de literatura y cultura latinoamericana en la CUNY apunta que hay por lo menos esas tres partes de la obra de Bolaño. “Por un lado, la inscripción de su vida y su contexto biográfico y su generación en la literatura; luego, esta mirada muy lúdica, de fuego, en la que él está pensando de un modo muy libre lo qué es el escritor latinoamericano, cómo debe pensarse en relación al canon, al mundo editorial, qué hace la literatura latinoamericana y su especificidad en relación a las otras literaturas; y finalmente, este escritor muy serio, muy crítico del poder, de las estructuras de poder estatal oficial, del militarismo y de la violencia histórica occidental”, dice el también autor de Tierras de nadie. El norte en la narrativa mexicana contemporánea.

Oswaldo Zavala (Ciudad Juárez, 1975) reconoce que esas zonas esenciales de la obra del escritor chileno las hizo dialogar. “Estoy muy interesado también en ver cómo su obra ha avanzado en el tiempo, los debates que ha suscitado y sobre todo su pertinencia, su actualidad. Yo creo que la obra de Bolaño seguirá leyéndose, pero sigue siendo un escritor para jóvenes”. Y además, los jóvenes lo están leyendo con una mirada crítica muy potente, con mucha información y desde el acceso que tienen a muchos tipos de literatura, que a Zavala le parece una forma de reivindicar el valor y el presente de Bolaño entre nosotros.

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Oswaldo Zavala es profesor de literatura y cultura latinoamericana en la CUNY. Foto: https://randomhouse.app.box.com
Oswaldo Zavala es profesor de literatura y cultura latinoamericana en la CUNY. Foto: https://randomhouse.app.box.com

El escritor señala que a lo largo de los años, la obra del autor de Los detectives salvajes y 2666 tiene una estructura muy coherente en la manera en que está configurada ideológicamente, “los temas que aborda, la manera en que se relaciona con el canon y la tradición, y sobre todo su posición como escritor politizado. Creo que esas son constantes a lo largo de su obra”.

En esa exploración, Zavala sitúa a Bolaño frente a Jorge Luis Borges por el trazo de la violencia de Occidente y la manera en que afecta a los individuos y va moldeando subjetividades y planteando disyuntivas éticas y políticas. “Ese es uno de los caminos esenciales que Bolaño toma de Borges. Yo creo que sin la cuentística y la ensayísta de Borges, no existiría nada de la obra de Bolaño, sobre todo 2666 como una novela expansiva que recoge posiblemente una de las vetas más importantes de la obra de Borges, que es adentrarse en esta noción histórica del mal, del nazismo, del fascismo, del autoritarismo y la disyuntiva que esto impone a quienes viven en esos órdenes políticos, de un lado y del otro, no solo del lado de las víctimas, sino también del lado de los perpetradores. Eso está también en Nocturno de Chile y en Estrella distante”.

Oswaldo Zavala asegura que otro tema borgiano fundamental en Roberto Bolaño es el tema del duelo y la amistad, pero también la valentía y el amor en tiempos complejos como la guerra, la ocupación y la violencia sistémica. “Todos estos temas terminan potenciando su obra y abriendo caminos que a la fecha siguen estando profundamente afectados por la obra de Bolaño y muy mediados por su narrativa y por su imaginario, por la forma de pensar Latinoamérica”.

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