Hace unos días, la Dirección de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México informó que el concierto de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJUEM), programado para el domingo 11 de febrero en la Sala Nezahualcóyotl, bajo la batuta del director huésped Enrique Bátiz, se posponía hasta nuevo aviso. Al respecto, Enrique Bátiz asegura a EL UNIVERSAL, que se siente tranquilo. “Lo hicieron para protegerme, se enteraron de que había gente que se estaba organizando para manifestarse en contra mía, para armar un escándalo en mi contra. Se pospuso para protegerme”, dice.
En el comunicado enviado por la Secretaría de Comunicación de Difusión Cultural, se señala que la medida se tomó ante “la inquietud de la comunidad universitaria y en atención a la recomendación de la Unidad de Género de la Coordinación de Difusión Cultural UNAM”, tras las declaraciones de la violinista suiza Silvia Crastan hechas públicas a través de medios de comunicación el pasado 8 de febrero, quien ha acusado al director de orquesta de haberla violado en 1996.
Respecto a la petición de disculpa de Crastan, Enrique Bátiz comenta: “¿Qué es lo que ella quiere?, ¿qué me disculpe?, ¿que me disculpe por qué razón? Es increíble que después de 22 años diga eso, ¿o no? Hay una maestra del Conservatorio, Marina Pomarova, que ha escrito en Facebook que la conoció cuando vino a México, que estaba obsesionada con la idea de verme, búsquenla, ella habla de lo difícil que fue trabajar con esa mujer. Lo que yo opine de todo lo que ha pasado no tiene sentido, no importa ya lo que yo diga, yo sólo quiero que se sepa la verdad”.