Al director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (),, le ofende que los medios de comunicación no vayan “a la fuente”, o sea a él, para hablar de un : el r que se comprometió a tener el 31 de mayo. Al menos eso sostuvo en un audio que mandó por WhatsApp a los maestros que creyeron en el proyecto, parece que ni enterado está que en Comunicación Social de la SEP ni acusan recibo de las peticiones de entrevista ni dan la información solicitada sobre el mentado cronograma para el rediseño que él jura tener, pero no muestra. ¿Será que ni se entera que la oficina de comunicación social de la SEP ha “bateado” las peticiones de entrevista con él?, ¿que ni siquiera le consultan o le han pasado una lista de las peticiones de información al respecto? o ¿que la SEP prefiere no exponerlo? o ¿que de plano la Secretaría ha intentado contenerlo pero él, arropado por la esposa de “ya saben quién”, se brinca todas las trancas?

Lee también: 

¿Un baño de Frida Kahlo? Mejor en un mercado que un show multimedia

Se han vuelto una moda las exposiciones llamadas experiencias de inmersión. El público paga numerosas sumas y, claro, publica en Instagram su visita. Hoy este tipo de propuestas es cada vez es más rentable y ahora, después de Van Gogh y de Leonardo da Vinci, es la obra de la que se ha convertido en una promesa con el proyecto conjunto entre Citibanamex, Ocesa, Cocolab y familiares de la artista. Y no importa si el costo del boleto es hasta cinco veces más alto que el que usted pagaría para ver la obra Las dos Fridas, en el MAM. Dirán que es otra experiencia, y sí, como también lo es la inmersión en Frida con una vuelta por el mercado de Coyoacán y dejar que bolsas, tazas, playeras envuelvan al visitante. Y ya que hablamos de precios, nos quedamos sin saber cuánto recibirán el Fideicomiso de los Museos Frida Kahlo y Diego Rivera Anahuacalli, y el INBAL por el tema de derechos de autor, que bastante bien lo cuidan en el Banco de México.

Lee también: