El fenómeno de la cancelación, los juicios sin evidencia en redes sociales y el exilio de la vida real y virtual de aquellos que han sido señalados, son el centro de la obra teatral Cartografía de la tempestad, que cuenta la historia de Mariana, una escritora y docente con larga trayectoria ve decaer su prestigio gracias a una campaña de odio hacia ella orquestada por Aldonza, una exalumna y escritora emergente que la acusa de plagio y abuso.
A partir de esta acusación Mariana se somete a un encierro voluntario junto con su hija, quien ha desarrollado un miedo hacia el exterior y todos sus peligros. Ambas se enfrentan a sus propios miedos, frustraciones y resentimientos mientras la realidad se va distorsionando.
El punto de partida de la obra escrita por Hugo Wirth es La tempestad de Shakespeare y su proceso de escritura se desarrolló a partir de un taller de dramaturgia con seis actores de la Compañía Nacional de Teatro (CNT): José Covián, Mariana Giménez, Dulce Mariel, Nara Pech, Gustavo Schaar y Mariana Villaseñor.

“La obra tiene elementos que la hacen rabiosamente contemporánea. La tempestad se desarrolla en una isla a la que el protagonista ha sido confinado por una traición de su hermano y lo pierde todo, esto en Cartografía se transfiere a un encierro obligado de una escritora acusada en redes sociales de plagio y por ello es cancelada, se forza a una especie de auto exilio porque su vida en el exterior ya no tiene sentido, independientemente de que la acusación sea o no legítima o aprobada”, explica Mauricio García Lozano, responsable de la dirección escénica del montaje que tendrá funciones del 17 de febrero al 27 de marzo en la Sala Héctor Mendoza de la CNT.
En este encierro doméstico se desata un sueño mágico en donde se pierden los límites entre la realidad y la verdad, la escritora hace una suerte de viaje catártico hacia la liberación y el perdón.
“El fenómeno de la cancelación me parece que está fuera de control, es legítimo poner el dedo en la llaga sobre abusos innegables, pero el diálogo, la posibilidad de la réplica se están perdiendo. En la vida real y en el universo ficticio el perdón es importante, Próspero, el personaje de Shakespeare, aquí se recupera. El perdón implica conexión con el otro y esta obra es lo que quiere proponer”, dice García Lozano.