En el marco de las cinco décadas del , un grupo de investigadores de diferentes instituciones académicas reflexionará sobre ese hecho histórico, pero a partir de “los modos en los que el cine, las artes visuales y los medios de comunicación construyeron estrategias para imaginar, organizar y ensayar un trabajo político”, durante el Coloquio Internacional “Descongelar la revolución. , cine y política a 50 años del Halconazo”.

El encuentro fue organizado por el Instituto de Investigaciones Estéticas y la Facultad de Ciencias Políticas (FCPyS), a partir de la iniciativa de David M. J. Wood , especialista en cine mexicano y latinoamericano, en conjunto con Ana Daniela Nahmad, de la FCPyS, y Miguel Errazu, de la Universidad Autónoma Metropolitana-Lerma .

Nahmad explica en entrevista que un punto importante para reflexionar sobre el Halconazo a partir del cine fue encontrarse con el mediometraje “Junio 10. Testimonios y reflexiones un año después”, una película que fue rodada en 16mm, en condiciones clandestinas y con materiales inéditos de la masacre .

“Queríamos sumarnos desde una revisión profunda sobre el Halconazo, un acontecimiento de la historia reciente, planteada desde la Universidad. Sabíamos que se iban a realizar otros eventos conmemorativos, pero la intención del coloquio es reflexionar desde la cultura visual, las imágenes, qué pasaba en el México posterior a la represión de 1971. Por otro lado, la inquietud del coloquio surgió por la película ‘Junio 10’, que no tenía directores visibles, del colectivo Contrainformación , que trató de explicar los eventos de represión, en el marco del movimiento estudiantil, de las represiones ocurridas en 1968, de las peticiones de la liberación de los presos políticos y de una efervescencia de una liberación estudiantil a nivel nacional”, dice Nahmad.

La investigadora detalla que “Junio 10” fue un ejercicio de estudiantes de cine o personas vinculadas al cine, que se caracterizaban por tener una perspectiva política. Sin embargo, su creación circuló en ámbitos muy restringidos.

“'Junio 10’ ni siquiera pudo ser firmada por el miedo a la represión. Circuló en ambientes sobre todo universitarios, pero su suerte fue muy ambigua, incluso perdió el audio, lo que podemos tener ahora es nada más las imágenes que ese grupo de jóvenes logró articular en un montaje. Lo que intentaba explicar la película era el contexto de la represión de 1971 , que tenía su vínculo fuerte de la represión de 1968 y el contexto de terrorismo de Estado que estaba construyéndose en esos años. Ese es lo que podemos decir del impacto inmediato de la película , pero a partir del 68 y del 71, muchos otros jóvenes se organizaron en torno al cine y a la producción de imágenes también para realizar una crítica social a través del cine”, indicó la especialista.

El coloquio “Descongelar la revolución. Cultura visual, cine y política a 50 años del Halconazo” se llevará a cabo del lunes 30 de agosto al viernes 3 de septiembre, participarán Alberto del Castillo , del Instituto Mora, con “El Halconazo a lo largo de cinco décadas”; así como Lucía Gajá (ENAC-UNAM), Teresa Carvajal (Archivo ENAC-UNAM), Elena Pardo (Laboratorio Experimental de Cine); Pablo Martínez Zárate (U. Iberoamericana).

También participarán Josefina Morales (IIE-UNAM), y los integrantes del Grupo Contrainformación , Óscar Alzaga y Arturo Garmendia.

Algunas ponencias ya se encuentran en el canal de YouTube del IIE y otras serán transmitidas en directo los días indicados en la programación que se puede consultar en la página del Instituto.

David Wood

agrega que es importante analizar el Halconazo, el cine y la política, pues tras la realización del mediometraje 'Junio 10’, se conformaron otros colectivos cinematográficos, lo que provocó una efervescencia en la producción del cine y otras manifestaciones artísticas y comunicativas.

“Fueron manifestaciones contestatarias, militantes, directamente confrontadas u opuestas a la violencia de Estado”, dice el especialista y ejemplifica con Raymundo Gleyzer , un argentino que llegó a México en la década de los años 70, registró la campaña presidencial de Luis Echeverría y filmó “México, la revolución congelada”, película que “tuvo muchos problemas para exhibirse por la crítica que hizo a la forma en la que el régimen de Echeverría se justificaba”.

A partir del nombre de esa película es que surgió el nombre del coloquio, detalla David Wood, pues de algún modo, “lo que tratamos de hacer es demostrar cómo toda esa producción vibrante que había en México en esos momentos, era una suerte de tratar de ‘descongelar’ esa revolución para hacerla viva. Queremos mostrar lo que estaba sucediendo en México en la cultura audiovisual en los años 70, pero también los vínculos que tiene con procesos de otros países”.

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