El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología no ha respondido, al menos no a este diario, sobre las razones de la salida del anterior director del Sistema Nacional de Investigadores, Mario de Leo Winkler. En otros medios se habla de que fue por cuestiones de salud. Sin embargo, nos cuentan que hay algo más: que la directora general del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla despidió al funcionario hace unas tres semanas, ante las quejas que hubo contra la nueva plataforma del SNI —el sitio web para registrarse y refrendar cada seis meses— y es que la comunidad tuvo y tiene muchos problemas para ingresar y procesar sus datos. Y para colmo, el dinero todavía no llega a todos. Este fin de semana, y con el cambio de mes, muchos de los investigadores comentaron en redes sociales el retraso, señalaron que no les han depositado a lo largo del año y otros dieron ejemplos de cómo en 2019 y 2020 la situación fue similar.
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El Consejo de Ciencia ahora está “financiando arte”
Y aún cuando el Conacyt tampoco termina de cubrir los pagos de los jóvenes científicos a quienes les otorgó becas, ya está impulsando nuevas convocatorias. Por un lado, está una dirigida a profesionistas mexicanos/as que realicen estudios de maestría y doctorado en programas presenciales y de tiempo completo en el extranjero “en disciplinas artísticas” que lo hace en colaboración con el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC) de la Secretaría de Cultura, antes Fonca —que hasta la semana pasada tenía serios problemas de falta de pagos a sus trabajadores—. Otra singular convocatoria es a elaborar Propuestas de Proyectos de Investigación e Incidencia en torno de las memorias y la diversidad cultural y biocultural en México. Las fronteras se difuminan: el Conacyt, nos recuerdan tiene por función promover la formación, el desarrollo y la vinculación de la comunidad científica “en beneficio del bienestar social”. Las convocatorias, en todo caso, levantaron dudas y comentarios como que el Conacyt “no paga”, que “deja colgados a los alumnos” y que ahora “es un Consejo de Ciencia financiando arte”.
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