Un largo, intenso y emotivo aplauso recibió a las cerca de 15 mujeres músicos integrantes de la Orquesta Filarmónica de la UNAM cuando ayer domingo al mediodía entraron al escenario de la sala Nezahualcóyotl para ofrecer el concierto que se realizó en el marco del Festival de Piano de la UNAM 2020. Todas sobre su pecho lucieron un lazo color morado, lo mismo que el primer concertino y buena parte de sus compañeros músicos de la orquesta.
El anuncio, en voz en off, de una mujer informó: “Estimado público, la Orquesta Filarmónica de la UNAM se une al movimiento en contra de la violencia hacia la mujer. Muchas gracias”. Ese anuncio motivó un aplauso caluroso, que se intensificó cuando entró el primer concertino al escenario.
Pero cuando algunos de los asistentes vislumbraron a las mujeres que entraron a la sala en fila y que se fueron distribuyendo para ocupar sus lugares, el aplauso y la ovación fueron intensos, solidarios, emotivos. Ellas permanecieron de pie tras sus atriles y recibieron la gran ovación del público que se dio cita para disfrutar del tercer concierto de la primera temporada 2020 de la Orquesta Filarmónica de UNAM.

Fue un concierto intenso que tuvo a Catherine Larsen-Maguire como directora huésped y a Rodolfo Ritter en el piano. Con un programa que incluyó la Obertura-fantasía Romeo y Julieta y la Sinfonía no. 2 Pequeña rusa, de Chaikovski; así como el Concierto para piano no. 1, de Rachmaninov.
La próxima semana la Ofunam no dará su doble concierto, así estaba ya programado, y será, hasta el 14 y 15 de marzo, cuando interpreten el programa cuatro de la tercera temporada, que tendrá a Massimo Quarta, como director artístico, y donde se dará el estreno mundial de Albor, la pieza de Francisco Cortés. Complementarán el programa Sinfonía no. 1, de Beethoven y El mandarín milagroso, de Bartók.