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“Se puede pensar lo que quieran sobre lo que pidió su presidente (Andrés Manuel López Obrador) sobre la Conquista a España y a El Vaticano, pero para mí es importante pensar que en Brasil hay un presidente que exige la conmemoración de un golpe de Estado (1964) y que en México hay un presidente preocupado por lo que pasó en el siglo XVI”, dijo Serge Gruzinski durante la conferencia “La máquina del tiempo”.

La intervención que el historiador francés ofreció en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) trató sobre su libro que está en proceso de traducción al español y en el que analiza la metodología utilizada para hacer estudios históricos.

En primera instancia, Gruzinski se preguntó por qué aún mantiene un interés profundo por el mundo mexicano y qué lo motiva a buscar una comprensión sobre la sociedad mesoamericana, para lo cual recurrió a "El entenado", libro en el que Juan José Saer define lo “innominado”.

“Intenté entender lo que podía significar lo innominado y empecé explorando los caminos de la occidentalización y la guerra de las imágenes. Quiero explorar otra dimensión de lo innominado que sería la imposición tajante de nuestra manera europea de remontar el tiempo y de construir el pasado. La Conquista no fue nada mas una empresa militar, no fue únicamente la imposición de una dominación política, económica, religiosa; cuando pienso en la Conquista de México, de América, primero pienso en la famosa fórmula de Martin Heidegger que explica que el inicio de la época moderna es la conquista del mundo por medio de la imagen, es decir la transformación del mundo en imágenes”, dijo el especialista en temas latinoamericanos.

Sin embargo, indicó el historiador, además de las imágenes, existe otra forma de conquista que se da por medio de la historia, técnica europea que se practicaba de cierta manera en el siglo XVI, por lo que realizó un proceso de “historización”, que consistió en la importación de tradiciones intelectuales europeas para analizar las sociedades indígenas antes y después de la Conquista, ligándolas a un contexto, temporalidad, finalidad y lógicas concebidas en términos europeos.

“Traté de entender cómo se obligó a las memorias locales, indígenas y después criollas, a someterse al producto importado por la historiografía occidental. Me interesé porque este proceso se repitió en toda Asia y África”, comentó Gruzinski.

El autor de La guerra de las imágenes, de Cristóbal Colón a Blade Runner, señaló que todo se hacía con el objetivo de “redefinir” la historia que se enseña pues también es profesor; aunque hay un problema con su técnica: es eurocéntrica.

“Se trata de una forma de pensar el pasado que se exportó al resto del mundo. El interés por el pasado mexicano nos permite analizar y observar el inicio de este proceso de exportación, ver cómo lo que para nosotros (europeos) es un instituto histórico, pero como instrumento está relacionado con el proceso de expansión europea y colonización”, dijo en la conferencia.

Si bien la visión eurocentrista, explicó Gruzinski, contribuye a reconocer que a lo largo de mucho tiempo se han puesto sociedades que “no siempre son vencidas”. Además, lo que sucedió durante el encuentro entre mesoamericanos y europeos ayuda a comprender la historia no sólo de una región sino de todo el mundo.

“Actualmente cuando hablamos de globalización, hablamos de local y global, muchas veces pensamos que son conceptos nuevos, pero la mundialización comenzó en el siglo XVI, no solamente aquí (en México) también en África”, puntualizó el historiador francés.

Durante su análisis, Gruzinski recordó el trabajo de personalidades como el historiador tlaxcalteca Diego Muñoz Camargo, quien “salvó las memorias indígenas, conservándolas en el mundo de la monarquía católica”, lo cual contribuye a no solamente considerar un hecho histórico como positivo o negativo.

“Es importante aprender que lo que pasó en el siglo XVI para la escritura de la historia es fundamental en un contexto de globalización, en el que todos nosotros tenemos que pensar nuestro mundo con relación a otros mundos. En 1519 hay tres acontecimientos fundamentales: la Conquista de México, la vuelta al mundo y el intento portugués de dominar a China, acontecimientos ligados y fundamentales porque nos obliga a ver la Conquista de México no únicamente con relación a España sino con lo que pasa en el Pacífico y lo que pasa entre portugueses y la dinastía de los Ming. Son elementos fundamentales no para el siglo XVI, para hoy, porque estamos viviendo las consecuencias”, concluyó Serge Gruzinski.

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