Encontrar un hilo conductor entre las obras de arte que se exhiben en , la feria de arte más grande e importante de , es como buscar una aguja en un pajar.

Entre el mar de figuras de la socialité mexicana, coleccionistas, curadores, directores de museos, artistas y galeristas se encuentran obras de arte y antigüedades distribuidas en más de 200 stands de galerías provenientes de 25 países. Todas tan diversas y distintas entre sí, ya sea por las técnicas, los formatos y las temáticas. Incluso, los especialistas batallan por definir algún tema en particular, cada quien vive la feria de forma distinta.

Lo que sin duda destacó en esta edición de Zona Maco, relevante por ser la de su 20 aniversario, es el fuerte regreso de la pintura a sus salas, incluso había una pintura sobre pinturas. Se trata del cuadro El Archiduque Leopoldo Guillermo y su nueva Colección III (2023), del artista español Cristóbal Toral, quien hace una reinterpretación del cuadro El archiduque Leopoldo Guillermo en su galería de pinturas en Bruselas, del siglo XVIII. En este cuadro, el protagonista muestra su extensa colección de arte Renacentista; en la versión de Toral hay pinturas de Tamara de Lempicka, Jasper Johns, Dalí, Frida Kahlo, Andy Warhol y René Magritte.

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El Archiduque Leopoldo Guillermo y su nueva Colección III (2023), de Cristóbal Toral, es parte de la propuesta de la galería Art of the World Gallery. Foto: Berenice Fregoso | El Universal
El Archiduque Leopoldo Guillermo y su nueva Colección III (2023), de Cristóbal Toral, es parte de la propuesta de la galería Art of the World Gallery. Foto: Berenice Fregoso | El Universal

El año pasado, el formato de la pintura ya ocupaba parte importante de la feria, pero en esta ocasión estaba por doquier y lo confirmó Felipe Leal, arquitecto y presidente del Seminario de Cultura Mexicana, en entrevista con : “Lo más sorprendente de esta edición es que ha regresado la pintura por fortuna; hay una renovación de la pintura con nuevos códigos y con nuevos recursos tecnológicos, como las obras de Rafael Lozano-Hemmer, y eso es algo muy gratificante”.

Leal agregó que ve un renacer de la feria, sobre todo después del golpe de la pandemia.

La propuesta de pintura no sólo se limitó a la sección de arte moderno, donde se pudieron ver cuadros de artistas legendarios como Rufino Tamayo Joan Miró y Fernando Botero. En las galerías de arte contemporáneo se mostraron pinturas de artistas ya establecidos, como del pintor neoyorkino Alex Katz, precursor del arte pop, con el cuadro Tarajia, en el stand de la galería Cayón. Otros ejemplos son Know Thyself y Untitled (After Van Gogh), del artista chino Ai Weiwei, que se exhiben en la Galería Continua.

Pero también destacaron nuevas propuestas, como la obra de Alejandro Galván, egresado de la Escuela Esmeralda, representado por la galería Furia, de la Ciudad de México. Donde se pudre el verano, la pintura que presentó el artista, es sobre una escena apocalíptica en Ciudad Neza, donde se enfrentaron un alien y un monstruo y destruyeron todo a su paso. Pese a ello, en el marco de la destrucción, Galván plasma escenas cotidianas de Neza que pueden conectar con otros barrios de la capital, como los niños jugando tazos en la calle, una pareja de la tercera edad bailando un danzón y referencias culturales como la imagen de Celso Piña o los protagonistas de la película de Fernando Frías, Ya no estoy aquí (2019). La pieza está pintada en seis paneles de cemento, con tinta china. Esta es la segunda ocasión que Galván expone en Zona Maco y aunque sus obras iniciaron con el precio base de 20 mil dólares en 2023, ahora ya se cotizan en apróximadamente 100 mil dólares.

Sobre el porqué pudo haberse retomado el interés por la pintura y ya no tanto en la instalación, como era en tiempos prepandémicos, el arquitecto Felipe Leal declaró:

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Bailarines desnudos, de Fernando Botero; Donde se pudre el verano, de Alejandro Galván, y Trans-for-Men 7, de Alicja Kwade, entre las obras expuestas. Fotos: Berenice Fregoso | El Universal
Bailarines desnudos, de Fernando Botero; Donde se pudre el verano, de Alejandro Galván, y Trans-for-Men 7, de Alicja Kwade, entre las obras expuestas. Fotos: Berenice Fregoso | El Universal

“Siempre tenemos un criterio pendular, existen las oscilaciones del gusto. Se fue tanto al extremo de las instalaciones, que de pronto se convirtió muy difícil albergar esas piezas o darles un soporte, en la vida cotidiana. Yo creo que hay una revaloración de nuevo a la manualidad y al apoyo tecnológico. También aparecen obras tridimensionales, que están en la frontera de las esculturas, pero no son esculturas, son como arte objeto. La instalación nos llegó un poco a saturar y se sintió muy vacío el discurso, que ahora se sienten menos retóricos, son más claros y directos”.

Por su parte, Alfonso Miranda, director del Museo Soumaya y parte del equipo curatorial de la feria, explicó que Zona Maco se consolida como un laboratorio de observación de arte, que por los diversos temas que aborda, es más amigable con nuevos públicos.

Zona Maco también cuenta con propuesta fotográfica, editorial, de diseño y antigüedades. La feria se llevará a cabo hasta el domingo 11 de febrero, en el Centro Citibanamex. (Av. Conscripto 311, Lomas de Sotelo). La entrada general tiene un costo de 450 pesos por día si se compra en línea, y 500 pesos si se adquiere en taquilla. Estudiantes e INAPAM cuentan con descuento de 100 pesos. Para más información visite .

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