El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha fustigado a los intelectuales, ha confrontado a los escritores y en los últimos días se ha metido con los poetas. O los utiliza y manipula su poesía como lo hizo hace unos días al citar el poema “Desconcierto”, de Efraín Huerta, para hablar del marxismo —lo que llevó al también poeta David Huerta a cuestionar al Presidente por el “abuso arbitrario, utilización y manipulación” del poema de su padre—, o los acusa molesto, como ocurrió este domingo cuando llamó “sabiondo” al poeta, ensayista e intelectual Gabriel Zaid, porque éste escribó que la respuesta ciudadana a un gobierno anticiudadano en estas elecciones “no debe ser la abstención, sino el voto de castigo”.

Roban patrimonio de la CDMX en “las narices” del gobierno

Igual que le ocurrió con las mutilaciones a dos felinos del monumento a Cuauhtémoc, al gobierno de la Ciudad de México le volvieron a robar patrimonio en una de sus avenidas más importantes y ni cuenta se dio. A finales de diciembre de 2020 las autoridades de la Ciudad no se percataron de que en pleno Reforma sujetos atentaron contra el patrimonio al cortar con segueta el cuerpo y garras de dos felinos del conjunto escultórico. Hace unos días —al parecer la madrugada del 24 de mayo—, las autoridades no detectaron, otra vez, el robo de la réplica en bronce del David de Verrocchio, en la fuente que está en la avenida Álvaro Obregón esquina con Medellín, en la Roma Norte, o sea, a unos cuantos pasos de la Secretaría de Movilidad del gobierno capitalino. No valieron ni las cámaras de seguridad del C5 ni la vigilancia por cuadrantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ni que sea, otra vez, una de las vialidades más importantes. A las autoridades capitalinas les roban en sus narices ¿sin darse cuenta? No han hecho nada ante este nuevo atentado contra el patrimonio cultural, artístico e histórico. “Nos están dejando sin patrimonio! ¿Qué hacemos?”, escribió el arquitecto que hizo la denuncia en Twitter, y la Unidad de Contacto del Secretario de Seguridad sólo respondió que compartiría la información a la Fiscalía y mandaría más vigilancia. ¿Y luego?