Cuando el actor y político Rodolfo Landa fundó la Cineteca Nacional en 1974
Previo a ubicarse en Coyoacán, la Cineteca Nacional abrió sus puertas en los Estudios Churubusco. Fue creada por el hermano de Luis Echeverría, Rodolfo, quien además de actor, impulsó la industria cinematográfica mexicana en los años 70
La Cineteca Nacional de México abrió sus puertas el 17 de enero de 1974 en los Foros de los Estudios Churubusco , inaugurada por el presidente Luis Echeverría Álvarez .
Desde sus inicios, la Cineteca Nacional ha tenido como finalidad conservar los acervos fílmico, iconográfico, videográfico y documental de la memoria cinematográfica del país, además de dar difusión a obras de la cinematografía nacional e internacional para promover la cultura del cine. Quien encabezó el proyecto fue el hermano del entonces Presidente, Rodolfo Echeverría -mejor conocido como Rodolfo Landa en el círculo actoral de México-, quien dirigía el Banco Nacional Cinematográfico y también creó Centro de Capacitación Cinematográfica en 1975.
" El compadre Mendoza ", del director y guionista Fernando de Fuentes , fue la primera proyección que se presentó en el recinto.
Así cubrió EL UNIVERSAL la apertura de la Cineteca Nacional de México en 1974.
El Cine no puede permanecer al margen de las aspiraciones y deseos del pueblo
Viernes 18 de enero 1974
Por Clemente Camara Ochoa,
Redactor de EL UNIVERSAL
“Ni como industria ni como arte, el cine nacional puede permanecer al margen de la búsqueda de las aspiraciones, de los deseos de mejoramiento de un pueblo que edifica su cultura, que tiene afanes de justicia, que quiere conocer mejor, en medio de los problemas del mundo, sus propios problemas y que espera del cine, también, un factor para resolverlos”.
Las anteriores palabras fueron pronunciadas ayer por el Presidente Echeverría, durante la ceremonia efectuada en la sala “Fernando de Fuentes” de la Cineteca Nacional, ayer a las 11 horas, durante la cual el Banco Nacional Cinematográfico, S.A. , hizo entrega de dicha Cineteca e instalaciones complementarias a la Dirección General de Cinematografía de la Secretaría de Gobernación.
Imagen: Hemeroteca El Universal
Acompañaron al Primer Magistrado de la Nación, el secretario de Gobernación, licenciado Mario Moya Palencia; el secretario de Educación Pública , ingeniero Víctor Bravo Ahuja; el diputado Carlos Sansores Pérez, el rector de la UNAM , doctor Guillermo Soberón; el rector de la Universidad Metropolitana, arquitecto Pedro Ramírez Vázquez ; el ingeniero José G. Valenzuela, director del Instituto Politécnico Nacional ; los dirigentes de los sindicatos de especialidades de cinematrografistas y gran número de artistas y de gente de cine.
El presidente Echeverría dijo en su alocución improvisada al inaugurar la Cineteca Nacional que “como en el caso de los funcionarios públicos jóvenes, no importa que haya en los intentos de rodación, a veces, o errores o realizaciones no comprendidas, sino que lo que importa es el acierto de reconocerles el ímpetu renovador; como no será posible reunir los mejores instrumentos técnicos con las mejores disposiciones artísticas y espirituales para decidirnos y realizar un movimiento renovador frente a la competencia internacional, frente a la invitación a los fáciles incentivos de los caminos del menor esfuerzo, para asumir en definitiva una actitud creadora, en uso de nuestras libertades, aquí en donde el Estado proporciona el financiamiento, y conjunta esfuerzos para que haya renovación y los problemas se planteen, y encontremos, juntos, caminos de superación’'.
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Agregó más adelante que “no es ni el mercantilismo de algunos países en donde existe la simple dictadura de los intereses creados, ni en un cine oficialista, que se quiere —como todas las expresiones de la cultura— bajo las dictaduras del mundo, una mera expresión acartonada de propaganda de las ideas oficiales transitoriamente en boga; es otra cosa; es una búsqueda mexicana de reunión de esfuerzos para la libertad, pero también para la permeabilidad para los nuevos valores en todas las actividades.
“Si logramos abrir —dijo— con un cambio de actitudes mentales más amplio, el camino a nuevos valores, ellos traerán su mensaje en el pensamiento social, en el redescubrimiento de los problemas, en las actitudes artísticas y también en los avances técnicos”.
Foto: Colección Villasana-Torres
Discurso del director del Banco Nacional Cinematográfico, S. A.
El licenciado Rodolfo Echeverría Alvarez , director del Banco Nacional Cinematográfico, S. A., tuvo a su cargo el discurso inaugural en el cual dijo que “bajo la advocación de la libertad creadora, el impulso crítico y la conciencia social de sus componentes, el cine mexicano inaugura hoy la Cineteca Nacional, equipada con los ejemplos más altos de la cinematografía mundial y con las mejores instalaciones técnicas, la Cineteca se convierte hoy en la sede de una portentosa tradición artística donde las jóvenes generaciones de cineastas mexicanos podrán adiestrarse en el complejo y hermoso oficio que han elegido para dar sentido a sus vidas”.
Indicó que "queremos cineastas libres, sinceros, hombres lúcidos, apasionados y valientes que sean capaces de aceptar el peso incontrastable de su realidad y de transfigurarla en imágenes y en ensueños dignos de conmover la imaginación y la libertad de los espectadores”.
Dijo finalmente que la Cineteca debe convertirse en una instancia eminente de la cultura popular, que es una culminación del arte revolucionario y que su fundación obedece a un largo proceso histórico donde los trabajadores, los artistas y el gobierno, han desplegado esfuerzos conjuntos para crear las condiciones indispensables al florecimiento del arte.
Discurso del director general de cinematografia
El licenciado Hiram García Borja , director general de Cinematografía de la SecretarÍa de Gobernación, señaló en su discurso que al cumplirse 60 años de trabajos de la industria cinematográfica, el pueblo de México recibe la Cineteca Nacional, a la que esperan arduas y fecundas tareas, gracias a la visión cultural y social del Presidente Echeverría.
Indicó que al poner a disposición del pueblo esta moderna Cineteca, el Gobierno Federal demuestra una vez más su constante preocupación por la actividad cinematográfica en sus niveles artísticos, industriales y de comunicación.
Hizo comparaciones con la televisión e indicó que esta Cineteca recopilará, preservará, restaurará, catalogará, conservará y difundirá todo el material cinematográfico nacional y aquel producido en el extranjero, que por su calidad e interés histórico o documental, lo amerite y establezca todas aquellas funciones y servicios que ayuden al desarrollo, fomento, estímulo, formación. Investigación, creación, cultivo y publicitación de la cultura
cinematográfica en beneficio de la educación del pueblo.
Contará con tres salas de exhibición, con un auténtico centro de información, con una homerobiblioteca, servicio de información referencial y próximamente ofrecerá al público el funcionamiento de una fonoteca para el estudio de la música de los filmes que incluya partituras y una fototeca para investigadores o simples aficionados.
Foto: Colección Villasana-Torres
“Concebimos —dijo el licenciado García Borja— a la Cineteca Nacional como una institución viva, de servicio público y con propósitos ciento por ciento educativos”.
Aseguró también que se niega legitimidad a un cine cerrado y repetitivo que considere exótica toda idea no sancionada por criterios predeterminados, e igualmente a un cine absoluto que intente establecer premisas de eterna validez, acorde a intereses de un estado de cosas.
Desde su llegada, el Presidente Echeverría fue recibido con grandes muestras de alegría por el gremio cinematográfico y durante el acto se le tributó un largo aplauso con motivo de que ayer fue su cumpleaños.
Al terminar el acto, visitó varias instalaciones y recibió mucho saludos y frases cordiales de los asistentes.
El Cine (Sección Editorial)
Sábado 19 de enero 1974
Si bien es cierto que la industria cinematográfica es una actividad económica y, consecuentemente, busca las naturales utilidades que corresponden a toda tarea, también lo es que dentro del marco de los modernos medios de comunicación masiva, tiene que hallar fórmulas adecuadas para poder ser un auténtico instrumento de cultura que eleve y afine la conciencia colectiva de las mayorías sociales.
No en balde el Presidente Echeverría, durante una ceremonia efectuada en los Estudios Churubusco al entregar la Cineteca a la Dirección General de Cinematografía, dependiente de la Secretaría de Gobernación, expresó en términos generales que ni como industria ni tampoco como arte, el cine nacional puede permanecer al margen de la búsqueda de las aspiraciones de mejoramiento de la cultura del pueblo y de sus afanes de justicia, por lo que se espera que tal actividad se constituya en factor principal para obtener esas metas.
Y nada mejor que esta justa y certera observación, pues un cine en donde solamente se exploten las más bajas pasiones, en donde la violencia y el sexo sean temas principales, así como se deforme la realidad nacional por medio de falsos argumentos, nunca podrá ser vehículo de cultura ni tampoco de lucha contra la presente crisis de valores sociales, morales y espirituales que se encaran en estos días.
El cine nacional tiene ante sí una grave y sería responsabilidad ante la Nación desde un ángulo cultural, pues como decía Pi y Margall: "Nada hay que acerque tanto a los hombres que la cultura". Y una de las primordiales metas que confronta el México de estos días es fortalecer la unidad de pensamiento y de acción hacia un solo fin: la grandeza mexicana.
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El Compadre Mendoza
Esta película exhibida por la CINETECA NACIONAL, con motivo de su inauguración, fue realizada, hace ya cuarenta años, por Fernando de Fuentes, quien puede ser considerado —le bastaría para ello este filme— como un pionero extraordinariamente brillante del cine nacional.
El guión, del propio Fernando de Fuentes, está basado en un argumento original de Mauricio Magdaleno y Juan Bustillo Oro , y narra con sobriedad una historia enmarcada en un largo periodo de la revolución zapatista. En su narración, de estilo realista, alternan, en proporción acertada, las escenas dramáticas con otras de discreta jocosidad, y destaca por la variada y bien delineada psicología de los intérpretes que le dan vida.
Una escena de "El compadre Mendoza". Foto: archivo El Universal
La fotografía, acertada en la elección de los planos y los encuadres, no cae casi nunca en defectos técnicos, abundantes en muchas realizaciones cinematográficas de la misma época.
La actuación sorprende por su adecuación al tono general de la obra, sin que, en ningún momento, se llegue a una sobreactuación por parte de ninguno de los intérpretes.
La escenografía poco abundante, porque la mayor parte de la filmación está hecha en exteriores, nos parece que se ajusta perfectamente a la época en que transcurre la acción.
Imagen: Hemeroteca El Universal
Películas como esta han servido, indiscutiblemente, como lección cinematográfica a realizadores mucho más recientes que, aprovechando los aciertos en que es rica esta cinta, y otras pocas de la misma época, y contando con una cantidad mucho mayor de recursos técnicos, han sabido justificar para el cine la denominación de séptimo arte.
Lo doloroso es que sean muchos más los realizadores que, carentes de sensibilidad o de talento, no hayan sido capaces de asimilar tales lecciones y sólo cuenten en su haber obras mediocres, auténticos churros.
El Cine mexicano se ha puesto en pie, señala Rodolfo Echeverría
Miércoles 23 de enero de 1974
*El licenciado Rodolfo Echeverría Álvarez rindió ayer un informe sobre la actividad cinematográfica en 1973, en su carácter de director general del Banco Nacional Cinematográfico, S. A., y presidente de los consejos de administración de las empresas filiales de éste.
“El cine mexicano ha puesto en pie: ha llegado el momento en que bajo la advocación de la libertad y el signo del trabajo avance determinadamente hacia la difícil conquista del codiciado y secreto reino de la imaginación”.
Las anteriores palabras fueron pronunciadas ayer por el licenciado Rodolfo Echeverría Álvarez, director general del Banco Nacional Cinematográfico, S. A., y presidente de los Consejos de Administración de sus empresas filiales: Estudios Churubusco Azteca, S. A.; Películas Nacionales, S. de R. L. de O. P. y C. V .; Películas Mexicanas, S. A. de C. V.; CIMEX, S. de R. L. de I. P. y C. V .; Compañía Operadora de Teatros, S. A., y Procinemex, S. A., al rendir el informe general sobre la actividad cinematográfica en el año de 1973 del
citado Banco y de las mencionadas empresas filiales.
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El acto se realizó a las 11 horas en la sala “Fernando de Fuentes” de la Cineteca Nacional con asistencia del director general de Cinematografía de la Secretaría de Gobernación, licenciado Hiram García Borja, de los secretarios generales de los sindicatos de cinematografistas y de prominentes personalidades de estas actividades.
Dijo el licenciado Rodolfo Echeverría Álvarez que “el apoyo a las películas de mayor calidad artística y técnica; la participación exitosa en diversos festivales nacionales e internacionales; la cooperación para el trabajo ininterrupido e invaluable de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas; la construcción de los edificios destinados a la Cineteca Nacional y el Centro de Capacitación Cinematográfica; la adquisición de nuevas salas de exhibición y el consiguiente incremento de ventas en nuestro territorio; la implantación de un revolucionario sistema de coproducción con los trabajadores en beneficio de éstos y la adopción, finalmente, de trascendentales acuerdos para la reestructuración financiera del Banco Nacional Cinematográfico y las empresas distribuidoras, son los más importantes logros alcanzados por las entidades oficiales del cine mexicano durante el año de 1973 que cubre el informe que rindo a la industria cinematográfica nacional representada por todos ustedes, por instrucciones expresas del licenciado Mario Moya Palencia, presidente del Consejo de Administración del Banco Nacional Cinematográfico, S. A.”.
Imagen: Hemeroteca El Universal
Dijo que 1973 fue un año dispar en algunos aspectos de la industria cinematográfica mexicana, uno de los cuales, el de la producción, presentó un fenómeno de contracción en el número de películas realizadas.
“En efecto -agregó- mientras que en 1972 la producción mexicana alcanzó el nivel de 62 películas filmadas en el territorio nacional, en 1973 ese monto se redujo a 50 películas. En los Estudios Churubusco se filmaron 27 películas, 20 ya sea de producción directa o en coproducción con los Estudios y 7 por empresas privadas; en los Estudios América se filmaron 23 películas.”
Habló de los planes de rehabilitación económica de las tres empresas distribuidoras, dijo que durante 1973 se autorizaron $54.850,000.00 para créditos de películas, habló de la situación de los Estudios Churubusco, de la distribución, sus problemas y sus éxitos en México y en el extranjero.
Llamó la atención de los ahí presentes el ofrecimiento del Banco Nacional Cinematográfico al Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica para la coproducción de películas entre el Estado y los trabajadores, con un profundo sentido de justicia social que en resumen implica la aportación de un 20% del costo de producción por parte de los trabajadores a cambio del 50% de las utilidades de cada película así realizada.
Se refirió al grupo de empresas Compañía Operadora de Teatros, S. A., Cinematográfica Cadena de Oro e Inversiones Reforma, S. A., encargadas de la exportación de películas, de la promoción y publicidad a través de Procinemex, S. A., de los festivales de cine mexicano en todo el mundo, del centro de capacitación cinematográfica y dijo que “el cine es la responsabilidad de todos. Nacido como el gran reto estético de la sociedad industrial se ha convertido en una opción privilegiada para entender a nuestro tiempo y a las angustias de nuestro tiempo.
“Los cineastas mexicanos -agregó- se hallan en el umbral de una decisión de vastos alcances: en medio de las circunstancias que les ha deparado el destino y ante las miradas de sus contemporáneos, deberán decidir perentoriamente si el cine es un arte gratuito o un medio de salvación colectiva. La solución de este dilema habrá de significar irreversiblemente el rumbo de nuestro cine en las próximas décadas”.
fjb