El 20 de julio, durante el paro de labores en el Museo Nacional de Arte ( ), los del museo sostuvieron una reunión con el subdirector general de administración del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura ( ), Pedro Fuentes Burgos —quien por cierto ha tenido bastante trabajo—; la reunión tuvo como propósito alcanzar un acuerdo en materia laboral.

Sin embargo, nos cuentan que entre los temas estuvo el uso de las plazas en el Munal. Fuentes Burgos dijo que todas las plazas le pertenecen al Instituto y con ellas se cubren los laudos pendientes de trabajadores que han demandado al INBAL o, en otras palabras, que dichas plazas son basificadas. Sin embargo, con base en documentación histórica, los trabajadores nos cuentan que desde los altos mandos del Instituto las plazas no se usan para cubrir laudos, sino para favorecer a los familiares de los líderes sindicales.

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En la susodicha reunión, se le cuestionó a Fuentes Burgos sobre la plaza de confianza de Citlalli María del Carmen García Rojas , como jefa de departamento y a quien ningún trabajador ha visto laborar en el Munal aunque su nombre aparece en la nómina desde hace dos años y medio. Fuentes Burgos respondió, molesto, que ella no es una aviadora y que está en otro centro de trabajo, pero a los trabajadores no les consta que así sea. Además falta personal de confianza, base y honorarios.

Todo esto nos lleva a la pregunta: ¿para cuándo una nueva auditoría de los recursos del Munal?

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