La subdirectora general de Educación e Investigación Artísticas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Claudia del Pilar Ortega González, hizo llegar una carta con fecha 9 de junio a esta sección, respondiendo a la columna publicada ese mismo día con el título . La información central que manejamos en la columna es que la comunidad estudiantil, de maestros y trabajadores del Cedart Frida Kahlo no cuenta hasta ahora con un inmueble que le permita volver a las clases presenciales, dicha información es ratificada en la carta firmada por Ortega González y que dirige a la sección cultural de EL UNIVERSAL. En la misiva, la funcionaria destaca “los esfuerzos entre autoridades del INBAL con la comunidad docente y estudiantil, así como con madres y padres de familia y representaciones sindicales para que el Cedart Frida Kahlo cuente con una sede”. E indica que “en febrero de este año se han realizado visitas a diferentes inmuebles con el objetivo de acordar entre todas las partes la mejor opción para ello, teniendo hasta ahora un edificio ubicado en la colonia San Rafael, el cual reúne las condiciones favorables, por lo que las negociaciones de costos de adaptación y requerimientos generales se encuentran en proceso de aceptación por parte de la inmobiliaria.” Justo esa es la información que manejamos, que cuando concluyó el contrato de arrendamiento del inmueble que habitaban en la colonia Tabacalera, es decir, desde hace casi seis meses. Nuestras fuentes también precisan que jamás recibieron un comunicado donde les informaran que “la modalidad y los esquemas para el regreso a clases presenciales serán definidos considerando la protección de la salud de las comunidades educativas en todo momento”, tal como consta en el comunicado del 27 de mayo de 2021, que la funcionaria anexó a su carta enviada a esta sección, donde informa que “el regreso a clases presenciales, gradual, seguro y voluntario no se tiene (tenía) previsto para este 7 de junio y, conforme avancemos en los puntos ya señalados, de la mano de ustedes, haremos de conocimiento la fecha idónea para el retorno a la educación presencial”. El problema, nos insisten nuestras fuentes del Cedart Frida Kahlo del INBAL, es que ese comunicado no circuló entre la comunidad, y que eso no acaba con la preocupación que tienen de seguir sin un inmueble propio al cual regresar cuando las condiciones estén dadas.