“A la gente que defiende la vida y la tierra es a la que están matando”, dice en entrevista Naomi Rincón Gallardo, artista y educadora quien ha desarrollado gran parte de su trabajo fuera de México, pero siempre sobre México y entorno de tres temas esenciales: extractivismo, y las que llama “fuerzas indomesticadas”.

Naomi es una de las artistas invitadas a la 22 Bienal de Arte Paiz que se realiza en Guatemala hasta el 6 de junio. Bajo el nombre “Perdidos. En Medio. Juntos”, en esta edición las obras están enfocadas en torno del Sur Global. Desde una perspectiva mesoamericana, abre reflexiones sobre la historia contemporánea, la interculturalidad, la violencia y busca establecer puntos de encuentro entre el arte y el contexto actual de América Latina.

Naomi nació en Carolina del Norte en 1979; ha vivido y trabajado en la Ciudad de México; se formó en primer lugar en Artes Plásticas en La Esmeralda; llevó una maestría en Educación: Cultura, Lenguaje e Identidad en la Universidad de Londres Goldsmiths University, en Londres; y en Viena hizo el doctorado en Practice en la Academia de Bellas Artes. Vive y trabaja en Oaxaca.

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En la Bienal, Naomi participa con un video, “Resiliencia Tlacuache”, de 16 minutos, dedicado a una defensora de la tierra y, en general, “a las mujeres que defienden el territorio de los embates extractivistas, capitalistas y patriarcales que estamos enfrentando”.

Arte contra el patriarcado y el extractivismo
Arte contra el patriarcado y el extractivismo
Arte contra el patriarcado y el extractivismo
Arte contra el patriarcado y el extractivismo

Naomi tiene un trabajo de investigación en cada proyecto; diáloga con las personas, comunidades, activistas y con los materiales; además escribe, compone y es una gran lectora. “Busco elementos que me ayuden a crear metodologías descoloniales, feministas, queer; son prácticas de vida y discursivas que tratan de desmontar la colonialidad del poder; de sentir, ver, pensar y hacer de otros modos que desafíen estas herencias heteropatriarcales coloniales, esas formas de dominación y de cosificación”.

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Sobre todo en los últimos cinco años el de la extracción es el tema que más le ha interesado trabajar, siempre desde una postura de indignación:

“Estamos presenciando un momento muy brutal de despojo, aunque no empezó ahora, empezó hace cinco siglos. Esta es una nueva oleada de procesos de extracción, de violencia, de despojo de las culturas, de la tierra, de los cuerpos… Hay una ola de extracción del norte global acaparando territorios del sur global, y no hablo de norte y sur como regiones geográficas, sino como regiones políticas”.

Esa es una realidad que advierte en el país desde hace varios años y abunda: “Si uno ve el mapa de las concesiones que han dado los últimos gobiernos a las transnacionales, es para llorar. Y contra quien se están yendo es contra las comunidades indígenas que son las que han sabido preservar un balance sabio y espiritual con la naturaleza”.

-¿Cómo llegas al tema?

Llego a este tema porque es un tema que nos afecta a todos. Porque esto va más allá: viene además con oleadas de violencia y con creación de geografías de terror, de expansión de gente armada que muchas veces está coludida con trasnacionales; es un tema urgente. Y como feminista me ha interesado porque a raíz del movimiento zapatista ha surgido un nuevo sujeto político en el país y más allá del país, que es el de la mujer indígena que lucha y que tiene una participación crucial. Soy feminista y, central a las discusiones del feminismo, es el papel de las mujeres indígenas, eso ha desafiado muchos estigmas, como que la mujer tiene que estar en su casa nada más esperando a atender. De los mayores aportes del zapatismo es reivindicar la figura de la mujer como sujeto político.

Acerca de lo que está pasando en México con los defensores de la naturaleza, Naomi dice: “Hay cantidad de defensores de la tierra asesinados; por el Paso de la Reina, en Oaxaca, por ejemplo; es por el tema de las hidroeléctricas, por la defensa de los ríos. A la gente que defiende la vida y la tierra es a la que están matando”.

-¿Qué opinas de las políticas de este gobierno?

Es una cuestión compleja. Reconozco que es un gobierno que fue electo democráticamente y es algo que no había ocurrido en este país, por otro lado hay lógicas de continuidad con proyectos extractivos neoliberales y, además, de una sordera a lo que estamos diciendo las feministas.

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Hay una cuestión de este gobierno y a nivel planetario, una compulsión por insistir en discursos del desarrollo y del progreso que están acabando con la vida. Yo estoy más por ideas de autonomía, de feminismo, de hacer grietas y habitar sus propias arcas de alternativas.

Recalca que “hay un movimiento de mujeres en América Latina tremendo, una fuerza que viene desde la rabia y desde la celebración de pensar que podemos hacer transformaciones; y que se manifiesta desde diferentes campos”.

Acerca de los medios y soportes de su obra, Naomi cuenta que el video es uno de los principales, otras veces trabaja con medios performáticos, y también es muy importante la producción artesanal de utilería y vestuarios. “Me gusta pensarme como una investigadora artesanal, que está en contacto con los materiales, que sabe la duración de las cosas, que trabaja con sus manos. Normalmente yo construyo la utilería; hay ciertas cosas que trabajo con apoyo de algún artesano. En todos los trabajos entablo alianzas de producción, colaboro con músicos, performancers, actores y no actores; hay un principio de amistad, de retribución. Me interesa que la producción sea casi como planear una fiesta, que sea gozosa, creativo; crear un sentido de per tenencia aunque sea efímero”.

Buena parte de sus obras se inspira en fiestas locales, el carnaval, la calenda, la máscara. La fiesta y el carnaval permean sus trabajos.

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Naomi es miembro del Sistema Nacional de Creadores del Arte; ha expuesto en Museos como El Eco y el Carrillo Gil, participó en la Bienal de Berlín y en septiembre estará en la Bienal de Sao Paulo.

En Oaxaca, colabora con un espacio independiente: Parallel, que la apoya en producción; obras suyas se presentan en la colectiva “Tierra” que exhibe Parallel hasta junio.

-¿Hay en el tema de la extracción una metáfora de las relaciones sociales?

El patriarcado tiene la misma lógica del colonialismo de cosificación, extracción para convertir la vida, el cuerpo, la naturaleza en mercancía. El patriarcado no es sólo la dominación sobre la mujer; son prácticas de dominación sobre la naturaleza. Sobre el cuerpo de la mujer, la naturaleza, el agua, el aire. La apuesta por la vida significa oponerse a eso y abrazar otras formas de sentir, vivir, de entender las temporalidades a largo plazo; es algo que han entendido las comunidades indígenas, y por eso son los guardianes de la naturaleza, conservan los ríos limpios, entienden los ciclos de la vida.

—¿Por qué desde el arte?

Más que pensar el arte desde un lugar utilitario es un campo que permite caminar con ciertos procesos; desde lo simbólico, lo poético y lo subjetivo, son formas de trastocar que el arte permite.

Frase

"Soy feminista y, central a las discusiones del feminismo, es el papel de las mujeres indígenas, eso ha desafiado muchos estigmas”. Naomi Rincón Gallardo. Artista